La llegada de turistas franceses a nuestro país con la firme intención de hacer en las calles de Madrid lo que su gobierno les impide hacer en las suyas sigue suscitando una gran polémica. Si la pasada semana tanto la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, como el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, intentaban defender que los visitantes llegaban atraídos por los museos y la cultura de la ciudad y no por las borracheras, lo cierto es que las imágenes festivas se empeñan en llevarles la contraria.
Las borracheras de los franceses —en las que parece no respetarse normas tan básicas como el uso de mascarilla, la distancia social y el toque de queda— se han convertido en un arma arrojadiza en plena precampaña. Todos los partidos intentan colgarle a Ayuso el sambenito y ella despeja los balones como puede reiterando que "no podemos criminalizar a quien nos visita" y señalando que es el Gobierno de España quien "tiene las competencias de seguridad y fronteras, y tiene que ejercerlas".
Fue el pasado viernes noche cuando el fotógrafo Olmo Calvo captó para El País la que se ha convertido en la imagen icónica de estas visitas culturales que nos hacen nuestros vecinos del otro lado de los Pirineos. "Este era el ambiente ayer noche en la calle Espoz y Mina, en el centro de Madrid, donde decenas de turistas, la mayoría de ellos franceses, seguían de fiesta tras el toque de queda", explicaban en Twitter:
Lo cierto es que el disparo del fotógrafo no pudo ocurrir en un momento mejor, recordando en la composición de la escena a un auténtico cuadro de esos que dice Ayuso que esta gente viene a ver a los museos. Estaba claro que la imagen no iba a pasar desapercibida, ni mucho menos. Y así ha sido. Primeramente, como decíamos, la han esgrimido contra la presidenta y candidata popular en un afán de criticar su gestión políticos como Pablo Iglesias, Gabriel Rufián y Pablo Echenique:
Pero quizás lo más aplaudido una vez más sean los memes y los chistes que ha suscitado la escena. Estos son algunos de los mejores:
De hecho, hay quien se ha tomado la molestia de analizar la escena como si fuese el culmen artístico de algún pintor barroco:
No obstante, los tuiteros más afines a la derecha se han dedicado, como también ha dicho Ayuso, a tildar de "xenofobia" el señalamiento a los turistas franceses en las redes sociales, indicando que también hay alemanes desplazándose a Mallorca y, en general, visitantes que están llegando a todos los rincones del país. Lo que ocurre es que, a juzgar por la falta de testimonios gráficos en esos casos, quizás ellos sí estén cumpliendo con la normativa y estos otros no:
En todo caso, es muy normal que los españoles estemos un pelín hartos de quedarnos y casa y cumplir con la normativa viendo cómo después todo podría desmoronarse por un puñado de visitadores de museos.