Ione Belarra se ha estrenado este martes en el Gobierno posando en la foto de familia y participando en su primer Consejo de Ministros al frente de la cartera de Derechos Sociales y Agenda 2030 que ha heredado de su antecesor, Pablo Iglesias. El nuevo Ejecutivo al completo ha cumplido con la tradicional fotografía en la escalinata de entrada del Palacio de la Moncloa después de que Pedro Sánchez haya dado por finalizada la reestructuración de los ministerios tras la salida del líder de Podemos.
Antes de incorporarse a la foto de familia, todos los ministros han ido desfilando con sus carteras para posar individualmente ante las cámaras en un momento que, francamente, no parece muy agradable para aquellos que han demostrado en varias ocasiones su timidez. La ministra de Economía, Nadia Calviño, que ahora ocupa la vicepresidencia segunda que ha dejado vacante Iglesias, ha sido la primera en romper el hielo.
Le ha seguido la ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, y la recién nombrada Ione Belarra. La sustituta de Iglesias ha escogido, precisamente, una foto de este paseo para compartirla con sus seguidores a través de su cuenta de Twitter y dar cuenta de su primera participación en un Consejo de Ministros: "Mi mano está tendida a todos y todas para colaborar y construir juntos los derechos sociales que nuestro país necesita", ha escrito.
Sin embargo, la declaración de intenciones de Belarra no ha sido lo que ha copado la atención de los tuiteros, sino un pequeño detalle de su atuendo que no ha pasado desapercibido para los ojos más analíticos. Se trata de un despiste de lo más inocente, del tipo del que nos ha sucedido al menos una vez en nuestra vida a casi todos nosotros, pero que en el caso de la ministra ha sido suficiente para desatar la polémica.
La columnista Rosa Belmonte no ha tenido piedad a la hora de burlarse abiertamente de que Ione Belarra hubiese olvidado retirar la etiqueta de la suela de sus zapatos para posar delante de las cámaras y se mostraba así de condescendiente con ella en la red social:
No obstante, no ha sido la única que se lo ha echado en cara...
... aunque al grueso de los tuiteros lo que más les ha indignado es que Belarra se haya empeñado en seguir con la cantinela de Consejo de Ministras:
Lo segundo seguirá sucediendo, pero seguro que Belarra no volverá a dejarse la etiqueta nunca más.