Los tuiteros de antes, los que llevan ahí casi desde el principio de los tiempos, siempre dicen que Twitter lo estropeamos los periodistas al elevar a la categoría de noticia cualquier chorrada que se hace viral y coartar así la libertad de la gente. Que antes era una red social donde se creaban vínculos muy potentes entre personas a las que, a lo mejor, solamente las unía su pasión por el humor absurdo, las aves migratorias o el cine coreano.
Lo que ahora conocemos como el rincón del odio no lo fue tanto en el pasado y, a veces, ocurren cosas que te transportan a esa época de camaradería, como la acogida que ha tenido el relato de Darth Furby, uno de esos tuiteros queridos por miles de personas que no lo han visto en persona en su vida. El hombre acaba de relatar el final de sus días citándose con el gotero que le suministraba el tratamiento de quimioterapia que le habían recetado para librarse del cáncer.
La mayoría conocía su historia y otros han llegado a ella estos días después de que su peculiar relato lleno de humor y realismo se haya compartido miles de veces. Algunos se acordaban incluso cómo allá por enero de 2016 publicaba en su cuenta una foto de sus tobillos, uno de ellos hinchado a causa de un cáncer que todavía no sabía que tenía y le decían que fuese al médico. Y menos mal que finalmente fue:
Sintetizar tantas experiencias en un hilo es complicado, pero hacerlo además con las dosis justas de humor y realismo, sin romantizar ni mitificar el proceso de la enfermedad ni emplear una terminología épica, parece que en estos tiempos que corren es más difícil todavía; pero él lo ha logrado y así hablaba de su primer contacto con los médicos:
De las primeras punzadas del miedo:
De cómo se sintió al escuchar por primera vez la palabra "oncología" y se precipitó la operación:
De lo primero que hizo al salir del quirófano:
De lo mucho que juró en arameo cuando supo que tenía que darse quimio y de cómo ha llegado al final de este difícil camino:
Pero, además, aunque cada persona gestione su enfermedad como puede, él se ha ofrecido para compartir su experiencia:
Y tampoco ha querido ocultar su agradecimiento y su emoción:
Una alegría compartida por miles de tuiteros que la han dado su apoyo públicamente.