Seis casos de trombos inusuales, uno de ellos mortal, por 6,7 millones de personas vacunadas. Este es el margen de riesgo que ha llevado a la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) a pedir la suspensión de la vacunación con el fármaco de Janssen, la filial estadounidense de Johnson & Johnson. Un presunto riesgo de un 0,0008% que ha provocado una reacción en cadena que priva por el momento a la Unión Europea de la que iba a ser la primera solución de una única dosis, lo que aceleraría en gran medida el objetivo de inmunización.
Como en el caso de la vacuna de AstraZeneca, el carácter inusual de los trombos registrados ha llamado la atención de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), pero el riesgo ha demostrado ser tan escaso en contraposición a los beneficios otorgados por la protección ante la Covid-19 que la balanza se inclina por seguir adelante con su aplicación. Especialmente, como recogimos en este diario, porque otros medicamentos de uso común comportan riesgos similares o incluso superiores que no causan ningún tipo de pánico social.
Para resaltar la importancia de la relación riesgo-beneficio, en los últimos días se han popularizado mensajes virales que demuestran la bajas probabilidades de sufrir una secuela de este tipo frente a toda clase de eventos desagradables que nos rondan en el día a día, desde los cotidianos, como sufrir un accidente de tráfico, a los más peregrinos, como ser alcanzado por un rayo o ser atacado por un depredador. Y otros más agradables: con la evidencia de la que disponemos, es más probable que te toque la lotería que sufrir un trombo tras recibir la vacuna.
"Es más probable que puedas sufrir el ataque de un tiburón a un trombo por la vacuna de AstraZeneca ya la probabilidad está en 1 entre 114.195", explican en TecnoXplora, y eso nadando en océanos de todo el mundo, ya que en 2019 solo se registró un ataque en el Mediterráneo. El sitio ofrece otras comparativas llamativas, como que la probabilidad de sufrir un accidente al caer por una escalera es de 1 de cada 63.000 casos, y la de accidentarse en la bañera, de 96 de cada 100.000.
En cuanto al riesgo de que nos caiga un rayo encima, dependerá de varios factores, pero los expertos calculan que 1 de cada 3.000.000 de rayos que surcan el cielo y llegan hasta la superficie caen sobre nosotros. Sobrevivir a uno de estos fogonazos es mucho más habitual de lo que se cree, pero las consecuencias pueden ser realmente graves, por lo que hay que recordar mantener medidas de seguridad básicas como no refugiarse bajo un árbol en caso de tormenta eléctrica.
Basil, un joven biólogo, ha recopilado en un hilo de Twitter otros riesgos mayores a los de sufrir un trombo:
Hay un dato, sin embargo, que ha captado el ojo de muchos, incluido el de Ibai, la superestrella del streaming:
Sirva este pequeño buceo en el surrealismo para poner en perspectiva los riesgos a los que nos enfrentamos incluso con las pequeñas cosas de la vida.