José Manuel Soto se ha ganado a pulso ser un adalid del cuñadismo porque se mete en todos los berengenales que encuentra en su camino tuitero sin mirar atrás, a pesar de que últimamente nos ha sorprendido rompiendo una lanza a favor de la vacunación contra la Covid, algo que es de agradecer en estos tiempos de negacionismo. No obstante, lo que no se le puede negar al cantante andaluz es su gran sentido del humor y estos días ha vuelto a demostrarlo.
Teniendo en cuenta que a Soto le encantan las polémicas que surgen de la actualidad política y que cojea del pie derecho, estaba claro que iba a opinar sobre el tema que está en boca de todo el mundo: las cartas amenazantes que le han llegado al ministro Marlaska, a la directora de la Guardia Civil y a Pablo Iglesias. Casi sobra decir que el cantante ha cuestionado la veracidad de las mismas, al más puro estilo Rocío Monasterio.
En este contexto, Soto ha aprovechado la coyuntura para tuitear la carta que ETA habría enviado al padre de Santiago Abascal en 1981 para que pagase el conocido como impuesto revolucionario, que no era otra cosa que un chantaje de los terroristas para seguir financiando su lucha armada a través de la coacción y el miedo que infundían a los empresarios que operaban en el entorno de País Vasco:
Pero además, también ha compartido varios chascarrillos banalizando el envío de las cartas al líder de Podemos:
Incluso, ha retuiteado esta mofa del periódico satírico El Mundo Today:
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es que el propio José Manuel Soto se ha hecho eco de uno de los chistes en el que lo nombraban a él usando su disco como una grave amenaza:
Las reacciones de sus seguidores, alabando su sentido del humor y sumándose a la broma, no se han hecho esperar:
La verdad es que, otra cosa no, pero la simpatía no se le puede negar a Soto.