Aunque en España tenemos a los valencianos para apostillar que la paella que hemos hecho con todo el orgullo del mundo es finalmente un arroz con cosas, lo cierto es que no son ni la mitad de tiquismiquis que el conjunto de los italianos con elementos clave de su gastronomía. Costumbres y manías que exportan allá donde van, y cualquiera que haya convivido con uno de ellos podría enumerar unas cuantas situaciones peculiares.
Entre sus muchos rituales gastronómicos y alimentos sagrados está el café —y pobre del que fregotee su cafetera usando algo más que agua—, y también, por supuesto, la pasta. Estos días se ha hecho viral la broma que una chica le ha gastado a su novio italiano. Un vídeo que ella ha subido a TikTok y que posteriormente ha llegado a Twitter para cumular más de 700.000 reproducciones y decenas de miles de reacciones.
La chica, con el móvil grabando a escondidas, rompe a la mitad un puñado de espaguetis antes de echarlo al agua hirviendo. "¿Qué coño haces, Sara, estás loca?", le pregunta a ella, visiblemente cabreado pero intentando contener el tono con su pareja: "¿Tengo que comer esta mierda de pasta cortada? Esto no es espagueti, mi amor, vamos...", dice enfadado pero cariñoso, añadiendo que "tienes que entenderme, tú no puedes cortar la pasta así".
"Es ilegal en Italia"
La novia, para justificarse, le explica que lo ha tenido que partir para que cupiese en la olla donde lo iba a cocinar, pero no le convence y él vuelve a la carga, con mucho cariño y mucha indignación a la vez. "Sí que cabe, mi amor. Tú cortaste la pasta, ¿sabes que eso es ilegal en Italia?":
Y es que no exageramos ni un poco si decimos que la reacción del novio de Sara es de lo más habitual. Además de romper los espaguetis a la mitad hay otros hábitos muy españoles relacionados con la pasta que tenemos que suprimir si no queremos que nuestros amigos italianos nos acusen de cometer ilegalidades en los fogones.
La mayoría no nos perdonarán que compremos pasta de mala calidad, si la ponemos a hervir con poca agua (un litro por cada 100 gramos es lo correcto), si echamos aceite o laurel, si la sal la ponemos antes de que hierva el agua o si la removemos nada más meterla en la olla (debemos esperar unos 3 minutos para hacerlo).
Tampoco hay que tapar la cazuela después de echar la pasta ni pasarse de tiempo, respetando el punto al dente. Olvídate de pasarla por agua una vez escurrida o de no usar una salsa ligera para la pasta pequeña y otra más contundente para la más grande. Y, por supuesto, "la salsa espera a la pasta", así que una vez cocida hay que mezclarla y servirla enseguida. Buon appetito!