Vigo se ha desmarcado en los últimos años del resto de ciudades de su tamaño con su desmesurada apuesta por las luces de Navidad. La ciudad gallega se ha convertido en el epicentro del peregrinaje navideño en el norte del país y no está dispuesta a que nadie, y mucho menos en Galicia, le arrebate el trono. Por eso, cuando el alcalde de Ourense anunció que la ciudad comenzaría el montaje de la iluminación en pleno verano, Abel Caballero no dudó en sacar toda su artillería.
Que en Galicia el verano haya pasado de largo no justifica que nadie disponga ya las luces de Navidad en los primeros compases de agosto, pero Abel es diferente y ha querido iniciar su instalación por todo lo alto. Este mismo miércoles los operarios empezaban a colocar el alumbrado que pretende atraer a "millones" de visitantes, según el regidor, que convocó a la prensa para dar algunos datos sobre los 11 millones de bombillas y "el mayor árbol de luces del planeta".
Este año la Navidad en Vigo será "un episodio planetario" y no se mirará ya en el espejo de ciudades como Madrid o Barcelona, ni siquiera con Londres o París, Caballero ha saltado el charco y ahora dice que competirá con Nueva York: "En Vigo estamos atentos a lo que hace Nueva York y en Nueva York están atentos a lo que hace Vigo", ha bromeado, añadiendo que la ciudad estadounidense "se nos va a quedar pequeña":
Aunque a Abel Caballero no hay que negarle que la estrategia le está funcionando y eso es algo que dejan claro sus 14 años al frente de la alcaldía de la ciudad, lo cierto es que es inevitable que cada vez que haga una de las suyas las redes sociales reaccionen de la misma forma, con cientos de mofas como estas:
El zasca de Almeida
Sin embargo, en esta ocasión la réplica más aplaudida de todas es la que le ha dado su homólogo en Madrid, José Luis Martínez Almeida, que este jueves ha censurado a Caballero diciendo que "las únicas luces que les importan a los españoles son las luces de sus casas que tienen que pagar con el mayor precio histórico".
El también portavoz nacional del PP demostró que no está para bromas, apostillando que el regidor vigués "se debería preocupar más por presionar a su partido para que baje la luz" y reconociendo que "me daría vergüenza ajena salir ayer en las fotos colocando las luces de Navidad" con la situación "social y sanitaria" que vivimos:
"El momento no requiere de exhibiciones, a los vigueses les preocupa llegar a fin de mes", concluyó Almeida su rotundo zasca.