Las señoras españolas tendrían que tener un monumento en cada pueblo, en cada plaza. No solo por ser un testimonio viviente de una España que parece condenada a desaparecer, sino también por su naturalidad en todo lo que hacen: desde pedir con desparpajo la vacuna de la Covid hasta reclamarle al presidente del Gobierno que le deje su firma estampada en la escayola que le cubre la pierna, como ha ocurrido este mismo domingo en un pueblo de Ávila.
Pedro Sánchez se desplazó para visitar la zona afectada por el fuego más grave en lo que va de año y uno de los más grandes de las últimas dos décadas, entre Navalacruz y Cepeda de la Mora, y después ha comparecido ante la prensa en el pueblo de Sotalbo. Allí comprometió la implicación del Gobierno que "una vez mitigado el incendio, lo que tenemos que hacer entre todas las administraciones es poner los recursos para recuperar la normalidad".
Recorriendo las calles del pueblo, Sánchez fue reclamado por Paquita, una mujer que se había roto el peroné y mostraba su pierna escayolada. Ella pedía una firma en el yeso, el presidente le dijo que no tenía bolígrafo y que se lo firmaría más tarde. La vecina había sufrido un percance recientemente y estaba muy emocionada por la visita a su pueblo, así que no se le ocurrió un mejor recuerdo para la posteridad.
"¿Cómo se ha caído?"
Pedro Sánchez cumpliría con su promesa minutos después, cuando se salió de la comitiva para acercarse a ella entre aplausos y cámaras. Estampó su firma en el yeso mientras una vecina sabia le decía a una mujer, con mucho tino, que no se vería en otra. Paquita lanzaba un beso y el presidente le plantaba entonces uno en cada mejilla como despedida, tal y como se puede ver en el vídeo que ha subido esta cuenta dedicada al líder del Ejecutivo:
Desde otro ángulo se aprecia cómo Sánchez le pregunta a Paquita cómo se había caído y si había tenido relación con los incendios. Ella le explicó que no, pero le formuló una petición al respecto: "Presidente, no se olvide de Sotalbo". "No lo voy a hacer", ha prometido él.
Las imágenes de Sánchez y Paquita, o más bien de Paquita y Sánchez, no tardaron en hacerse virales y conquistar las redes sociales, donde se han podido leer comentarios como estos:
Gracias a la magia de Twitter se ha unido a la fiesta la nieta de Paquita, que ha aportado una foto de la firma de Sánchez con dedicatoria "para Francisca, con cariño":
Paquita, por su parte, ha confirmado a El diario digital de Ávila que "cuando me quiten la escayola, si sirviese para algo, la subastaba para ayudar". Francamente, no se puede molar más que esta señora.