Si todavía sigues comprando pan y no has sucumbido a prescindir de este manjar en tu mesa, sabrás mejor que nadie que la parte más deseada de una barra son sus extremos. Las puntas tienen ese toque crujiente y tostado que nos vuelve locos y, por eso, es muy raro que lleguen vivas hasta nuestros hogares porque siempre acabamos con ellas por el camino, sobre todo si todavía están calentitas y tenemos el estómago vacío.
Ahora que hemos conseguido que empecéis a salivar, os contaremos que este pequeño placer ha provocado un nuevo debate lingüístico en Twitter entre personas de todos los rincones de los territorios hispanohablantes que llaman de un modo distinto a los extremos de la barra de pan. Una nueva demostración de la riqueza del español de la península y de América Latina que ha surgido gracias a la pregunta lanzada por esta tuitera:
La tuitera ha explicado que está realizando una investigación sobre la variación léxica del español y que necesita saber la palabra con la que designan a la punta del pan y también el origen de ese término, citando ciudad o pueblo y provincia. Los tuiteros, muy obedientes ellos, se han puesto manos a la obra dejando un sinfín de aportaciones como estas:
Con todo, la pregunta lanzada por la tuitera no es nueva y la Real Academia Española (RAE) ya había preguntado sobre ello el pasado año. Su diccionario recoge currusco, corrusco y cuscurro, pero no el resto de denominaciones de "la parte del pan más tostada que corresponde a los extremos o al borde":
En Valladolid, Zamora y Málaga lo siguen llamando de la forma más normativa que, por supuesto, no invalida el resto de denominaciones.