El aplaudido grafiti en Barcelona sobre las injusticias del alquiler de viviendas en España

Por si quedaba alguna duda, Acción Poética se encargó de consolidar el grafiti como un canal de difusión de mensajes que no resultaban tan efímeros como pudieran parecer. Una frase escrita en una pared puede ser eterna si se fotografía y se comparte convenientemente, suponiendo una llamada de atención al alcance de cualquiera mínimamente creativo. Existen pintadas icónicas que ocupan un lugar excepcional en la biblioteca de memes, como el famoso Emosido engañados, y otras que remueven conciencias, como la que nos ocupa hoy.

"Cuando a las magdalenas se les llame muffins en tu barrio, prepárate para una subida de alquiler", ha escrito alguien en catalán en la esquina del Carrer delles Medes con la avenida Vallcarca, en el barrio de Vallcarca y los Penitentes del distrito de Gracia, en la ciudad de Barcelona. Ha sido el escritor y crítico literario Julià Guillamon el que ha retratado la frase pintada en negro sobre el ladrillo y la ha compartido en Twitter haciéndola perpetua:

Esta frase, en apariencia banal, esconde tras de sí una crítica muy certera a la gentrificación que están padeciendo algunos barrios de las grandes ciudades de nuestro país sin que nadie trate de evitarlo. Gentrificar se refería en su origen al proceso de transformación de un espacio urbano deteriorado a través de la rehabilitación de edificios con mayores alturas, provocando un aumento de alquileres y costes habitacionales. Un fenómeno que provocaba la huida de los vecinos de toda la vida y la llegada de nuevos residentes con mayor poder adquisitivo.

Hoy en día para que se produzca una gentrificación no es necesario multiplicar las viviendas, sino simplemente abrir la puerta al turismo no sostenible y ponerles una alfombra roja en forma de pisos turísticos, establecimientos hosteleros y comercios que nada tienen que ver con los que había históricamente en el lugar, que dinamitan la identidad del barrio y cuyos precios son prohibitivos para las clases populares que vivían allí. De ahí que el cambio de denominación de la magdalena al muffin acabe siendo un indicador de la subida del alquiler más que una simple metáfora.

Una pintada viral

Si ya el tuit original de Guillamon ha provocado una cascada de reacciones, que Mikel López Iturriaga lo haya traducido y difundido desde su cuenta de Twitter le ha dado un plus de popularidad también fuera de Cataluña:

Salvando las opiniones de algunos tuiteros a los que no les gusta que se pinten las paredes aunque sea por una buena causa, una mayoría ha avalado la acertada crítica que se ha podido leer desde las paredes de un barrio de Barcelona, una de las ciudades que más sufre la gentrificación:

El Ayuntamiento de Barcelona sí ha puesto en marcha iniciativas encaminadas a la "lucha en contra de la gentrificación y a favor del derecho de los vecinos a vivir en su barrio en condiciones dignas y asequibles". En concreto, han promovido un Plan de Barrios del Gótico sur y el Raval sur, dos de las zonas que, según el Consistorio, "más población pierden al año". Pretenden con ello crear "mecanismos para dotarse de condiciones dignas y asequibles para vivir allí".