Cada vez que la Fundación Amancio Ortega hace pública una nueva donación se crea la misma polémica entre los que critican al todopoderoso dueño del imperio Inditex por todas las cosas que hace. Esta misma semana hemos conocido otra nueva aportación que se ha materializado este martes mediante un convenio con el Ministerio de Sanidad en el que el filántropo donará 280 millones de euros para que el sistema compre diez equipos de protonterapia.
La prontoterapia es una técnica innovadora en la lucha contra el cáncer que resulta menos agresiva que la radioterapia, ya que sustituye los rayos X de esta por protones que envían haces de alta energía. Se trata de partículas con una mayor capacidad de penetración y que actúan con más precisión sobre las células afectadas, lo que permite que se reduzcan los efectos secundarios del tratamiento oncológico, todo un avance que será muy bienvenido en nuestra sanidad pública.
Sin embargo, a pesar del gran valor de estas diez máquinas para las personas que necesiten tratarse de un cáncer y de haberse formalizado la donación a través de un convenio en consonancia con el Ministerio, todavía hay personas que cuestionan la aportación de la Fundación Amancio Ortega y una de ellas es el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique.
"¿Nos sale a cuenta?"
Echenique se ha pronunciado sobre el tema en su cuenta de Twitter, afirmando que "habría que ver si, con los impuestos que evitó pagar en España con sociedades pantalla en Malta por sus megayates, esto nos sale a cuenta o a devolver" y añadiendo que sería mejor "un buen impuesto a la riqueza y más recursos para luchar contra el fraude y la evasión fiscal" para salir de dudas:
Lo que pasó a continuación es lo que suele pasar siempre que Echenique habla de evadir impuestos. Sus críticos, dispuestos a dejarlo en evidencia a la mínima a base de zascas, han rescatado la sentencia en firme que pesa sobre el de Podemos por no haber sufragado la seguridad social de uno de sus empleados:
Fue en octubre de 2020 cuando Echenique desistía del recurso de casación que había presentado ante el Tribunal Supremo a finales del año anterior contra la sanción impuesta por la contratación irregular de su asistente, por lo que la condena se convirtió en firme y el político tuvo que pagar una multa de 11.040 euros.