Teniendo en cuenta que sube el pan cada vez que habla Gabriel Rufián en público, es realmente extraño que la confesión que ha hecho delante de las cámaras de La Sexta sobre sus hurtos en el supermercado haya pasado desapercibida. Ha sido el propio portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados quien ha desvelado el asunto haciendo uno de sus famosos retuits a un mensaje en el que lo estaban criticando por ello.
La confesión no es de ahora, sino del pasado mes de septiembre. Thais Villas, de El Intermedio, acudía un día más al exterior del Congreso para realizar varias preguntas a los diputados, entre ellos a Rufián. La idea era conocer qué hacían para ahorrar y cuáles eran los caprichos a los que no podían renunciar, pero el tema ha dado mucho más de sí finalmente, siendo la reportera testigo de la revelación de esta inesperada confidencia.
El catalán no ha tenido reparos a la hora de reconocer que en el pasado ha tenido épocas más vulnerables, "de estar sin un duro el día 3 o 4 del mes", ha reconocido. En este sentido, después de haber asegurado entre risas que sí cierra el grifo de la ducha mientras se enjabona pero no por el ahorro, Rufián ha terminado por desvelar que era "muy pobre", tanto como para llegar a "robar latas en un supermercado".
"Chorizos en la política"
Como decíamos, por un extraño juego del destino, este corte pasó sin pena ni gloria hasta este pasado lunes, cuando el divulgador de economía y política, Carles Enric, publicó el vídeo de La Sexta en Twitter mencionando a Rufián y valorando que es "alucinante donde estamos llegando":
Ha añadido además Enric, que a Cristina Cifuentes "la largan de la política por una crema" mientras "este dice, incluso jura, que ha robado con total naturalidad y no pasará nada":
Además de retuit del propio Rufián, que ha amplificado el mensaje, el tuit de Enric ha generado otras muchas reacciones en contra de las palabras del diputado y siguiendo con el paralelismo entre su caso y el de Cifuentes:
Cabe recordar que Cristina Cifuentes dimitió en abril de 2018 poco después de la difusión de un vídeo en el que se veía cómo había metido en su bolso un par de cremas mientras hacía la compra en un supermercado. Había ocurrido en 2011, ocho meses antes de que fuera nombrada delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid. Ella terminó explicando más de un año después que había sido una equivocación por su parte, negando en todo momento la intención de llevar a cabo el hurto.