Una de las pocas cosas positivas de las restricciones propiciadas por la pandemia fue la reducción en 2020 de las muertes por accidentes de tráfico. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), un total de 1.370 personas perdieron la vida el pasado año, la menor cifra de la historia de España. Sin embargo, el fallecimiento de unos de los usuarios más vulnerables, los ciclistas, ha aumentado durante esos meses.
Junto a peatones y motoristas, los usuarios de la bicicleta pertenecen a los grupos más desprotegidos en la carretera y han supuesto la mitad de las víctimas mortales. Es por ello, que las campañas de la DGT sigue centrándose en el respeto de los conductores de automóviles a su tránsito y también en la necesidad de que estos colectivos vulnerables adopten todas las medidas de seguridad que están en vigor para protegerse de posibles accidentes.
El atropello de ciclistas ha dejado un reguero de muertes en los últimos meses, por lo que parece evidente que algo está fallando. La convivencia entre el coche y la bicicleta en la carretera, si bien está condenada a sobrellevarse de la mejor manera, sigue estando en el foco del debate, como ha demostrado el tuit de una usuaria quejándose de la circulación de un pelotón ciclista por una vía interurbana: "Las libertades de unos empiezan donde acaban los derechos de otros".
No ha hecho falta nada más que esa frase y la imagen del pelotón, en la que se ve con claridad que algunas filas llegan a ser de tres ciclistas en línea por la carretera, para que se desatase una gran discusión en Twitter. A un lado del ring encontramos a los que defienden a capa y espada a los ciclistas y la necesidad de tener paciencia para adelantarlos, y a otro los que recuerdan que ellos no pueden circular como les venga en gana, sino cumpliendo también la normativa:
Recuerdan desde la DGT que para circular en vía interurbana, fuera del perímetro de las ciudades, el grupo de ciclistas debe permanecer unido como si constituyera un único vehículo y circular lo más a la derecha posible, "en fila de uno o, como mucho, de dos, nunca en pelotón ocupando todo el carril". En el artículo 36.2 del Reglamento General de Circulación se recoge que los deportistas deben orillarse todo lo posible al extremo de la vía.
Además, contempla la normativa que los ciclistas deberían recolocarse en hilera y romper la formación de columna de a dos en tramos sin visibilidad "o cuando se formen aglomeraciones de tráfico", como parece que ocurre en el momento de la fotografía que ha compartido la tuitera. No obstante, la DGT también ha puesto un ejemplo muy gráfico en sus redes por si a alguien le quedase alguna duda:
Recuerdan también que en tramos con curvas o cuando haya razones de seguridad que lo aconsejen, los ciclistas pueden abandonar el arcén y circular por la parte derecha. Eso sí, en circunstancias normales tendrán que ir por el arcén y orillarse al extremo derecho. Parece claro entonces cuál es el papel del ciclista, pero ¿y el de la persona que va en el vehículo? La normativa establece que para adelantar a los ciclistas hay que dejar un mínimo de 1,5 metros pudiéndose ocupar el carril contiguo o contrario, incluso rebasando la línea continua:
Teniendo en cuenta lo que dice el reglamento, quizás lo más sensato que se ha podido leer en el encarnizado debate sea este tuit:
Y es que la empatía suele ser una buena solución para cualquier dilema.