Los tuiteros le están cogiendo el punto a los debates lingüísticos. La cinta adhesiva, los altramuces o el subrayador ya han protagonizado en el pasado luchas encarnizadas entre aquellos que se salían de la norma a la hora de ponerles nombres fuera de los estándares habituales, siempre influenciados por su lugar de procedencia, y los que se limitaban a llamarles por el nombre que les recoge el diccionario.
En esta ocasión, Twitter nos brinda una nueva controversia, esta vez relacionada con el utensilio que se emplea para desobstruir cañerías ejerciendo presión por fuerza manual. Un objeto que está en todas las casas, normalmente guardado debajo del fregadero, y que a nadie le gusta demasiado tener que emplear por lo engorroso del asunto. Con un mango de madera o plástico, normalmente, y una ventosa en su extremo, ningún atasco se le resiste.
Lo que seguramente la mayoría conozca como desatascador, también tiene otros muchos nombres menos conocidos gracias a la diversidad que existe en nuestro país. Así, a este objeto se le conoce también como sopapa, destupidor, sopapo, chupón, destapacaños, checlete, chupa y ventosa, entre otros. Estas han sido algunas de las opciones que ha puesto sobre la mesa en su tuit el perfil que ha lanzado el reto lingüístico estos días:
Las aportaciones al debate, aunque menos numerosas que en otras ocasiones, han sido igualmente enriquecedoras, puesto que si había alguna duda del uso real de algunos de los nombres propuestos se ha disipado gracias a ellas:
Estas denominaciones se encuentran recogidas en la página de Wikipedia dedicada al objeto, pero no así en el diccionario de la Real Academia Española, que solo recoge desatascador como el "utensilio consistente en una ventosa de goma con un mango, que se usa para desatascar cañerías". Eso sí, conviene señalar que el debate ha dado más de sí para algunos tuiteros, que se han ido por derroteros bien distintos.
Y es que este tipo de debates, por lo visto, se prestan también a dejar volar la imaginación.