José Luis Muñoz, el matemático que explica con arroz la probabilidad de que te toque El Gordo

Si eres de los que se gastan cientos de euros en comprar décimos del sorteo de la Lotería del Gordo de Navidad quizás lo que vayas a ver te desanime un poco. Se trata de la demostración práctica que ha hecho un matemático en plena Puerta del Sol para explicar que la probabilidad de que te toque equivale a encontrar un único grano de arroz rojo en una bolsa con 2,7 kilogramos. Una aguja en un pajar, como se ha dicho toda la vida, que ha escenificado el profesor José Luis Muñoz.

La demostración no es ni mucho menos reciente, puesto que data de 2017, pero se ha hecho viral estos días en las redes sociales el vídeo de su aparición en el Telediario de Televisión Española. El empleo de elementos sencillos para elaborar su teoría es clave a la hora de explicar la popularidad de su experimento. "Existen 100.000 posibilidades. Todos los números, todos los granos, tienen las mismas opciones, pero te puede salir siete veces el mismo resultado o siete resultados distintos".

Bajo esa premisa, Muñoz pidió a las personas que pasaban por las calles madrileñas que se animasen a probar a ver si les sonreía la suerte, pero ninguno lo logró. Más tarde, el matemático ampliaría las opciones de premio al añadir esas cuantías menores que también suponen un buen pellizco del Gordo en forma de 1.807 granos rojos:

El método resulta muy útil para ilustrar las probabilidades del sorteo de Navidad, pero también se puede extrapolar, como explica Muñoz en el vídeo, a las que tendría cualquier persona si juega también a La Primitiva o El Euromillón. En ambos casos son todavía menos las oportunidades de ganar, reduciéndose a una entre 13 millones en el primero de los casos y a una entre 113 millones en el supuesto del sorteo europeo.

Sin embargo, estamos seguros de que la lógica de las matemáticas no puede con la ilusión de mirar de reojo a nuestros décimos a la espera de que se obre esa magia que nos haga embolsarnos uno de esos pellizcos que nos haría la Navidad un poco más feliz y para muestra basta con ver las largas colas que se registran en las administraciones de lotería más emblemáticas del país.