A juzgar por los zascas que ha coleccionado en su último tuit, parece que Gabriel Rufián no ha hecho sus deberes y ha quedado en evidencia por su análisis de la última medida adoptada por el Gobierno. El Consejo de Ministros ha aprobado el bono joven de ayuda al alquiler por 250 euros mensuales, con carácter retroactivo desde el 1 de enero. Los Presupuestos Generales del Estado contemplan una partida de 200 millones de euros para sufragar este "elemento importante para que la vivienda deje de ser un obstáculo para la emancipación", ha dicho la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Raquel Sánchez ha explicado que podrán acceder al bono aquellos jóvenes de entre 18 y 35 años que tengan una renta inferior a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), un indicador que se ha elevado recientemente en un 2,5%. Por eso, aunque en un primer momento se anunció que se beneficiarían los que tuviesen una renta de hasta 23.725 euros anuales, la cifra se ha ampliado hasta los 24.318 euros anuales. Además, se aplicará a cada joven y no a cada vivienda.
En este contexto, el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha querido preguntar a sus seguidores de Twitter "qué impedirá a un arrendador subir 250 euros el alquiler a un o a una joven que cobre el bono de 250 euros de ayuda al alquiler". Él mismo se responde, anticipando que no hay "nada" que lo impida y criticando al Gobierno al decir que "anunciar algo así sin regular el precio del alquiler es como anunciar un sorteo a expensas de la buena voluntad del casero":
Sin embargo, la tesis de Rufián fue rebatida enseguida por los tuiteros. Por un lado, le han recordado que ERC ha apoyado los Presupuestos y que, si no están de acuerdo, deberían haberlo planteado antes. También han querido explicarle que además del límite de edad para poder obtenerlo y el de la cantidad que ingresos que no se pueden superar, existe una tercera condición: un límite del precio del alquiler para que esta ayuda no genere, precisamente, un aumento de los precios de los alquileres.
La cuantía máxima de alquiler está limitado a viviendas con un precio máximo de 600 euros al mes; sin embargo, algunas comunidades autónomas podrán regular este precio hasta los 900 euros mensuales. En todo caso, siempre tendrá que ser la vivienda habitual de los solicitantes. Vamos, que el propio texto legal del bono ya contempla requisitos encaminados a que los arrendadores no puedan especular en base a la ayuda, y así se lo han dicho los tuiteros a Rufián:
Parece que esta vez el diputado no estaba muy atento a la letra pequeña.