El exobispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ya ha tomado posesión en su nueva sede episcopal de la ciudad de Orihuela, en Alicante. Lo ha hecho este pasado sábado, cumpliendo con una tradición centenaria que le ha llevado a montar a lomos de una mula para llegar a la ceremonia celebrada en la catedral. Sin embargo, la estampa del religioso llegando al trote, más propia de otros tiempos, y los polémicos mensajes expuestos en el pasado han provocado las mofas de Twitter.
Munilla ha sido recibido entre vítores y aplausos en el municipio alicantino, proclamándose el obispo número 37 de la Diócesis Orihuela-Alicante y cumpliendo con la centenaria tradición de cruzar la Puerta de la Olma a lomos de una mula blanca a la que llaman Bartola. Su homolía ya ha anticipado que el obispo sigue sin morderse la lengua, denunciando que en la actualidad "se pretende imponer el pensamiento único".
También ha aprovechado el nuevo obispo para denunciar que "vivimos en una cultura crispada. Basta asomarse a Twitter, donde hay poco espacio de diálogo y para el encuentro de diferentes. Al que no piensa como nosotros, hay que silenciarlos. Es la cultura de la cancelación". Ha sido pasadas las tres y media de la tarde cuando ha llegado Munilla a la ermita de San Antón desde Cox, Callosa de Segura y Redován, donde ha tomado la tradicional naranjada acompañado del Cabildo Catedral y otras autoridades.
Desde allí, a lomos de Bartola, se ha dirigido a la Puerta de la Olma, como han hecho los obispos que le han precedido desde el siglo XVI, recreando la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en aquella jornada con la que empezó su pasión y que conmemoramos todos los años el Domingo de Ramos. Junto a él, en el cortejo, ha estado el pertiguero, cuatro maceros y cuatro concejales, además de tres agentes de la Policía Local de gala. El alcalde, Emilio Bascuñana, lo ha recibido después de atravesar la puerta.
En su recorrido hasta allí, Munilla se ha ido encontrando con represeciones de diversas tradiciones de Orihuela, como dulzainas, gigantes y cabezudos, además de miembros de la Junta de Cofradías y Hermandades, y de la Junta Central Festera de Moros y Cristianos. No obstante, este ritual tan arraigado en la zona, es totalmente desconocido para el resto de España y eso, sumado a la característica picaresca tuitera, ha propiciado que se publicasen todo tipo de chistes y críticas en la red social:
El polémico Munilla, que en otras ocasiones había arremetido contra el feminismo y también había hablado de "curación" de la homosexualidad, se topó también en su camino con la revindicaciones de las mujeres y del colectivo LGTBi, contrarios a la llegada del nuevo obispo a la ciudad:
Lo que está claro es que su estreno en Orihuela no ha pasado desapercibido.