José Ignacio Munilla Aguirre (San Sebastián, 13 de noviembre de 1961). Ese es el nombre del obispo del que no dejan de hablar en Twitter. El motivo no es otro que su entrada triunfal a lomos de un burro en Orihuela, donde ha sido designado como nuevo prelado de la diócesis de Orihuela-Alicante.
Comencemos por el principio. Según su propia biografía, inició los estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de Toledo y los terminó en su ciudad natal, San Sebastián. Posteriormente realizaría la licenciatura en Teología, en la Facultad de Teología del Norte de España, con sede en Burgos.
También en San Sebastián fue ordenado sacerdote, en el año 1986, a los 25 años. Dos décadas después fue nombrado obispo en Palencia y, tres años más tarde, se le otorgó el mismo cargo en la Diócesis de San Sebastián (9 de enero de 2010).
No son los únicos cargos de los que presume Munilla. El prelado también fue, entre otros, presidente de Comunicaciones Sociales de los obispos europeos (2012-2016).
Su lema es In Te confido (En ti confío) y su escudo episcopal está centrado en la imagen del corazón de Jesús.
Munilla es un hombre asiduo a los medios de comunicación. Ha tenido incluso columnas en El Diario Vasco, ofrece una especie de 'newsletter' a través de Whatsapp, tiene Facebook, Instagram, Twitter y canal de Youtube. En su página web enticonfio.org se pueden encontrar sus homilías, conferencias, escritos, catecismos e incluso su agenda. Además, tiene un programa (Sexto Continente) en Radio María.
Polémicas
Tanta exposición le ha llevado a encarar algunas polémicas años atrás. Munilla es conocido por sus críticas al feminismo y a los movimientos LGTBI.
En su programa ha llegado a hablar de "holocausto silencioso", haciendo referencia al aborto. “El aborto es un gol que el demonio ha metido al feminismo radical en detrimento de la dignidad de la mujer”, aseguró en Radio María. Estas palabras fueron motivo de polémica por el titular que construyó el diario Público, que le atribuía haber dicho que las feministas llevaban el demonio dentro.
Según publicó tras aquellas polémicas El País, este obispo asegura que atendió en 2010 a tres gays, de los que uno se emparejó con una mujer. Sobre los homosexuales cree que están guiados por actos “intrínsecamente desordenados” y “necesitan la sanación de las heridas provenientes de la infancia y la adolescencia”.
También está Munilla en contra de la masturbación, a la que considera violencia contra el propio cuerpo, "porque pretende arrancarle el placer sin vivir a cambio la verdad del amor que le da sentido".
Tantas han sido las polémicas que su entrada a Orihuela no lo iba a ser menos. Hubo quien le recibió con una manifestación feminista y banderas LGTBI.
Como Jesucristo
La polémica en redes sociales esta vez no tenía nada que ver con sus palabras, sino más bien con sus acciones. Munilla tenía que entrar a lomos de una mula blanca en Orihuela. Muchos se preguntaban por qué y aquí está la respuesta.
La tradición datada del siglo XVII de entrar en la ciudad de su nueva sede episcopal, Orihuela, exige que el nuevo prelado de la diócesis Orihuela-Alicante llegue montado en la mula blanca.
De hecho, días antes de su toma de posesión, el 12 de febrero, subió una foto a Twitter en la que posaba junto a 'Txispas', una yegua blanca: estaba aprendiendo a montar.
María del Carmen Portugal Bueno tiene un libro en el que habla de esta tradición. Se llama 'El obispo a lomos de un burro'. Según sus conclusiones, la tradición procede de "la época romana y a sus triumphus" y también a la entrada de Jesús en Jerusalén. y a la misma Biblia, como el caso de la entrada de Jesús en Jerusalén.
A las puertas del pueblo, el alcalde debía decir: ¿Quién va? Y el dueño de la mula contestó: "El obispo, que entra en Orihuela".