La supuesta trama de espionaje dentro del PP que ha provocado el cisma entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso se cobraba este jueves su primera víctima política: Ángel Carromero Barrio. El llamado fontanero de Génova, que se habría encargado de contactar con los detectives privados para tener información sobre la presunta comisión cobrada por el hermano de la presidenta, ha presentado su dimisión firmando un capítulo más de la guerra interna de los populares.
Aunque permanecía entre las bambalinas del partido, Carromero sí tuvo popularidad en el pasado cuando fue condenado por Cuba por el homicidio imprudente, por accidente de tráfico, del dirigente de la oposición cubana, Oswaldo Payá. Actualmente, era el director general de la Coordinación de la Alcaldía de Madrid, muy cercano a José Luis Martínez-Almeida, y también pertenecía al comité electoral del PP de Madrid y del distrito de Chamartín.
Carromero nació en noviembre de 1985 y estudió en el colegio de Nuestra Señora del Pilar, de donde han salido un buen número de personajes públicos de nuestro país. Después se licenció en Derecho por la Universidad Católica de Ávila y se formó en Finanzas y Relaciones Internacionales en la Fordham University de Nueva York. Desde 2006 empezó a enlazar cargos en el partido y en 2013 fue elegido secretario general de Nuevas Generaciones de Madrid.
La reseña maldita
Además de su malogrado paso por Cuba, Carromero arrastraba otras polémicas, como el expediente que le abrió el partido por haber formalizado 50 cambios de afiliación del distrito de Salamanca al de Moncloa-Aravaca para manipular el censo e influir en las elecciones locales del PP. Asimismo, su gestión al frente de NNGG fue muy cuestionada por las sospechas de haber enchufado a sus amigos como presidentes locales para controlar el poder territorial.
Sin duda, algunas de las características de la personalidad de Carromero que lo han llevado a protagonizar todo este sainete ya se vislumbraban cuando era un chaval, como ha quedado demostrado en la reseña que se ha hecho viral en Twitter estos días. El arquitecto, divulgador y fundador de la Academia Play, Javier Rubio Donzé, ha publicado una fotografía del texto que le dedicaron sus compañeros en la revista Soy Pilarista:
A Carromero sus compañeros le llamaban también "Canavaro, Carromato, Caramelo, Cronómetro, Estraperlo y Gollum" además de "Tommy". Pero no se limitan a enumerar sus motes, sino que se atreven a decir que es "frecuentador de la sede del PP" y que "gracias a su impecable historial político, probablemente llegue a gobernar nuestro país como un auténtico Nixon".
Su presagio no se queda ahí, puesto que añaden que "le veremos por los pasillos de ICADE incitando a la muchedumbre a que se una a su causa" y se comprometen a que a "nuestro experto lanzador de bolos le apoyaremos en su futuro mandato al pueblo español". Como se pueden imaginar, esta joya de la hemeroteca estudiantil ha provocado cientos de reacciones muy variadas, la mayoría de tuiteros sorprendidos con las dotes videntes de sus compañeros.
Los anuarios escolares demostrando una vez más que no tienen piedad.