La inmensa tragedia que está siendo la invasión de Rusia en Ucrania, con miles de muertos en una semana de combates, nos está dejando también un reguero de anécdotas surrealistas que se amplifica en las redes sociales. Si el otro día era José Manuel Soto el que se metía a analista para hablar de Vladimir Putin como si fuese un experto en geopolítica, sin ningún pudor, estos días el protagonista es el alcalde de un pueblo gallego que se ha ofrecido para combatir con los ucranianos.
Luis Calvo, líder del partido Anticorrupción y Justicia, está al frente del Ayuntamiento de Agolada, en Pontevedra, con unos 2.220 habitantes, y ha enviado una carta al embajador de Ucrania, Serhiy Pohorelzew, para ponerse a su disposición. En una misiva que lleva su firma y el cuño de la Administración local, el regidor también muestra la disposición del teniente de Alcalde, Óscar Val García, para luchar contra la invasión rusa.
"Tanto yo mismo como el señor teniente de Alcalde, Óscar Val García, estamos a su entera disposición para ir a combatir contra las fuerzas opresoras rusas en cuanto ustedes lo consideren oportuno", ha escrito el polémico alcalde en un texto que él mismo ha difundido a través de su cuenta personal de Facebook. Además de manifestar su "más absoluto rechazo a la invasión rusa", se ha ofrecido también para acoger refugiados:
"Ponemos a su disposición toda la colaboración posible por parte de esta Alcaldía para acoger a sus compatriotas y toda la ayuda humanitaria que precisen y que esté en nuestras manos", ha incidido Calvo en su carta, que no ha tardado en dar el sato de Facebook a Twitter, donde se ha situado en la diana de las mofas de toda España:
Luis Calvo es un alcalde peculiar y no es la primera vez que sale de su municipio por sus polémicas decisiones. De hecho, EL ESPAÑOL ya le dedicó unas páginas cuando quiso declarar festivo, sin éxito, el día que ganó las elecciones. Ese día fue el 26 de mayo de 2019, con el partido que él mismo fundó, Anticorrupción y Justicia, con el que llegó a desbancar al PP de la Alcaldía, contando con 7 de los 11 concejales del pequeño Ayuntamiento.
Algunos le definen como el Trump gallego y a él parece gustarle. En su toma de posesión ya empezó dando la nota al ofrecerles a los vecinos el bastón de mando en la plaza del pueblo y personalizando gorras y chalecos con el nombre y el cargo de cada edil. Su teniente de Alcalde, el segundo en discordia apuntado a filas, también tiene su historial cómico gracias al intento de rescate de un coche en pleno monte que terminó de la peor manera posible, tal y como muestra en un vídeo Faro de Vigo.