Cuando en España todavía resuena la polémica suscitada por las declaraciones gordófobas de la presentadora Adriana Abenia, a la que molestó que una marca recurriese a mujeres con todo tipo de cuerpos para promocionar sus bañadores de cara al verano, desde Argentina nos ha llegado el enésimo ejemplo de desigualdad laboral provocada por no tener un físico normativo: el rechazo de Emirates a Josefina por estar gorda.
María Josefina Macchi es una joven que se ha preparado para trabajar como tribulante de cabina y, después de terminar sus estudios, ha tenido su primera entrevista de trabajo con la aerolínea Emirates. Sin embargo, aunque ella se pudo desenvolver con destreza en inglés durante su experiencia, tuvo que enfrentarse al finalizar la prueba a un veredicto inesperado por parte de la mujer de Recursos Humanos: "Honestamente, necesitas bajar de peso".
La joven, indignada y desolada a partes iguales, decidió contar su experiencia en Twitter a pesar de que la entrevistadora le había pedido discreción, seguramente consciente de la injusticia que acababa de cometer y del peligro que supondría para la compañía que esta historia, como así ha ocurrido, se hiciese viral. Así, publicando varias fotografías suyas con el uniforme de azafata, Josefina abrió un hilo que va camino de las 130.000 reacciones.
Ha explicado Josefina que su entrevista empezó en pareja, con quien tenía que presentarse en inglés y después hacer una exposición en el mismo idioma para demostrar sus conocimientos, algo que en lo que ella se sintió tan cómoda que incluso prestó ayuda a su compañera. Después de escuchar a todos, la entrevistadora separó el grupo y comunicó a la chica que no estaba entre los elagidos para la siguiente fase.
"Mi compañera, a la que había presentado, no ingresó al salón", ha matizado Josefina para demostrar que su descarte no había sido por cómo se desenvolvió en inglés, puesto que la otra chica, cometiendo errores, sí había pasado al siguiente corte:
Josefina, extrañada, quiso pedir explicaciones y preguntarle a la entrevistadora en qué tenía que mejorar de cara a una próxima entrevista. La mujer, sin cortarse un pelo, le dijo que necesitaba "bajar de peso", pero intentó endulzarlo con muchos halagos hasta que le pidió también que "no comentes que te dije esto porque no habla bien de la empresa":
La reputación de la empresa, desde luego, ha quedado más tocada desde que la historia de Josefina se ha popularizado en todo el mundo, provocando una oleada de indignación, solidaridad y comentarios cariñosos como estos:
Josefina habló con Clarín y reconoció que, al menos hasta la mañana de este martes, nadie de la empresa se había comunicado con ella, avanzando también que no aceptaría un puesto de trabajo si se lo ofrecieran para calmar las cosas aunque, reconoce, "es difícil conseguir trabajo en el rubro aeronáutico en la Argentina por todos estos estándares". Por su parte, desde Emirates sí han contestado a las preguntas del diario.
Aseguran que están "muy preocupados" y que han iniciado una investigación, excusándose en que en Argentina "trabajamos con una empresa socia externa para apoyar nuestras necesidades de contratación". Remarcan que "los requisitos y cualidades que buscamos para la posición de tripulante de cabina" están descritos en su web ―donde no se habla de ningún peso estándar―y presumen de haber contratado durante 2021 a 2.726 personas de 105 países a su equipo de tripulantes de cabina.