Madrid, Barcelona y San Sebastián son las ciudades más caras de España para comprar una vivienda. Mientras en la capital se ha registrado un aumento del 6% sobrepasando los 11.000 euros por metro cuadrado, en la ciudad catalana ha crecido un 1% llegando a los 9.850 euros y en la urbe vasca se pagan ya 7.750 euros por esa misma superficie. Con todo, el primer mes de este 2022 ya se vendieron 106.307 viviendas en nuestro país.
No obstante, todo el mundo coincide en que se está convirtiendo en una misión imposible encontrar una casa que se adapte a tu gusto y tu bolsillo, así que cuando eso pasa se intenta lo imposible por cerrar el trato cuanto antes. Esto es lo que le ha sucedido a Valeria Castro, empresaria y cofundadora de Platonic Games, además de presidenta de la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento.
Sin embargo, su historia no ha terminado con un final feliz, sino con una "experiencia horrible" por culpa de un trabajador de una inmobiliaria y su pésima gestión del asunto. Lo que no se imaginaba el señor en cuestión es que esa chica a la que él trató de ningunear por verla muy joven y, por lo tanto, incapaz de ganar ese dinero según sus cálculos, cuenta con seguidores suficientes en las redes como para generarles el problema de reputación que al parecer tienen ahora mismo:
Castro empezó relatando que se decidió a comprar por el precio de los alquileres de Madrid y que tenía un presupuesto de 200.000 euros. Después de buscar, "de repente veo el anuncio de un piso que parece hecho para mí" y aunque estaba en Tenerife y no puede acudir ese mismo día a la visita, decide pedirle a su socio que vaya a echar un vistazo "y si me gusta, dejo una señal a través de él":
El socio acude a la cita y la mantiene a ella en videollamada viendo el piso, que terminó de convencerle e intentó reservarlo en el mismo momento. Sin embargo, el de la inmobiliaria puso en duda su capacidad económica con paternalismo, se rió de ella e incluso buscó explicaciones en el compañero de Castro:
El hombre argumentó que había alguien interesado, según él, pero confirmó que nadie le ha dejado una señal, así que Valeria Castro se ofreció a ir en persona dos días después y fijó un encuentro con ella. En ese tiempo, él no contestaba a sus mensajes y no quería atenderla por teléfono, mostrándose ya muy poco profesional:
Con todo, ella viaja a Madrid y él le pone varias excusas hasta que finalmente no aparece a la cita. Lo llama incluso la directora del banco de Castro, pero nada se arregla:
Ella decide finalmente mentalizarse de que el piso no iba a ser suyo por culpa de este hombre y decide poner una reseña en Google y explicar todo esto en Twitter en venganza por lo ocurrido y para que a nadie más le pase, sostiene:
Después de viralizarse el relato de Valeria, la inmobiliaria ha decidido borrar su perfil de Google por el aluvión de reseñas negativas:
Además, el hombre que no cogía el teléfono ahora la ha llamado, pero ella ha dejado claro que "si la experiencia me ha enseñado algo es que este señor no me estaba llamando para disculparse", así que espera que "disfrute probando de su propia medicina".