Beatriz Talegón es una mujer a la que le gusta ir contracorriente, pero también servir de cadena de difusión de todo tipo de informaciones falsas e incluso perjudiciales para la salud. La que fuera joven promesa del PSOE liderando en el pasado a las Juventudes Socialistas y más tarde se reconvirtió en columnista y tertuliana apoyando al independentismo catalán como candidata de Junts a las europeas, esta suscrita a la polémica: homeopatía y negacionismo ―así, en general— son sus pasiones más criticadas.
Después de haber llegado a negar la masacre cometida por el ejército ruso en Bucha pese a las evidencias, ahora parece haber aparcado por un momento su entrega a la causa de Putin para volver a hablar sobre la pandemia, otro de sus temas recurrentes. Ya lo había hecho en el pasado, criticando la posibilidad de que los niños fuesen vacunados en los centros escolares y dando hilarantes argumentos que la trajeron hasta las páginas de La Jungla.
Talegón ya había cargado contra la vacuna del coronavirus en multitud de ocasiones, tanto desde su redes sociales como desde sus artículos en Diario 16, alegando todo tipo de cuestiones sin base científica y dando pábulo de la teoría de la conspiración. Menos mal que, a pesar de este tipo de discursos que han imperado estos meses, en España hay 40.414.329 personas vacunadas con la pauta completa, un 88,9% de la población mayor de 5 años, según el Ministerio de Sanidad.
"Mi conciencia está tranquila"
A estas alturas, cuando el virus está entre nosotros y los contagios sufren un nuevo pico tras la Semana Santa en muchos puntos del país, nadie duda de la importancia que han tenido las vacunas para que podamos convivir con la Covid-19 sin tener que pagar el alto precio de las terribles cifras de muertes que se contabilizaron antes de que empezase la campaña de vacunación. Sin embargo, Talegón no solo no ha preferido mantenerse en silencio sobre este tema, sino que ha presumido de no estar vacunada "por prudencia":
En tono victimista, recordando los insultos que recibió por su campaña antivacunas, asegura que ella no se pinchó tras consultar a "expertos" antes de finalizar diciendo que su conciencia "está tranquila, ¿y la vuestra?". Con una intervención así era de esperar que la gente se volcase sobre sus teclados para contestar a Beatriz Talegón rápidamente y decirle que ellos también tenían su conciencia muy tranquila, sobre todo sabiendo que habían contribuido al vacunarse a normalizar la situación sanitaria en nuestro país:
Cabe recordar que Talegón, ya en noviembre del pasado año, compartió datos falsos sobre posibles efectos secundarios de la vacuna, como casos reportados de afección cardíaca, y en enero encumbró las declaraciones del filósofo Jordi Pigem sobre una supuesta clasificación "experimental" de las vacunas o la poca fiabilidad de las PCR. El portal Verificat publicaría después un exhaustivo artículo citando más de 200 fuentes científicas que le desmentían. Estas son solo algunas de sus meteduras de pata negacionistas más polémicas (y peligrosas).