Después de la trágica matanza en Texas, el debate sobre la tenencia de armamento llegaba ya este miércoles al Congreso de los Diputados, donde la ministra Nadia Calviño aprovechó su intervención para cargar contra Vox porque "propone repartir armas a los ciudadanos", en relación con las declaraciones que hace tres años hacía el presidente del partido, Santiago Abascal, y que no ha vuelto a plantear.
Este jueves en la sesión plenaria han vuelto a sacar a colación el tema en boca del presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, pero se ha topado con una contestación contundente por parte del portavoz de ultraderecha, Iván Espinosa de los Monteros, que lo ha ninguneado en su respuesta para decir que "le recuerdo que el derecho a portar armas 'es una de las bases de la democracia', dijo Pablo Iglesias, fundador de Podemos".
Después de las palabras de Espinosa de los Monteros, Rafa Mayoral, diputado de Podemos, ha empezado a gritar una respuesta que no ha podido oírse y la presidenta Meritxell Batet le ha llamado la atención, así que decidió abandonar el hemiciclo indignado, ante el alboroto que se estaba formando en relación con unas palabras sacadas de contexto que Iglesias pronunció en noviembre de 2012 en su programa de La Tuerka:
Argumentaba Iglesias que la democracia era "incompatible con el monopolio de la violencia por parte del Estado" en un vídeo que más tarde, desde su cuenta de Twitter, Espinosa de los Monteros ha querido compartir:
Pero Iglesias, lejos de hacer oídos sordos, ha querido explicarse a raíz del tuit del de Vox, asegurando que lo que trataba de explicar en aquel vídeo es "el sentido histórico de la II Enmienda de la Constitución de Estados Unidos y me refiero a las matanzas en escuelas". También ha añadido un recado a Espinosa, al que le ha dicho que "habiendo crecido en Chicago hagas el ridículo así, revela la mentira de la meritocracia: ni la pasta de tu padre te libró de ser un cateto".
En pocos minutos llegaba la réplica de Espinosa, explicando que, efectivamente, ha crecido en Chicago, donde su padre era funcionario: "un poco como el tuyo, pero sin relación con el terrorismo", ha escrito, volviendo a acusar al padre de Iglesias como hizo Hermann Tertsch que, en su caso, terminó teniendo que pagarle 15.000 euros por haber difamado a Francisco Javier Iglesias Peláez. Además, ha añadido el de Vox que "sí es verdad que el mío invirtió sus ahorros en la educación de 5 hijos, mientras el tuyo se lo ahorró; así pudo heredar su mimado hijo único y comprarse un chaletito":
Iglesias ha tardado, pero finalmente también le ha contestado a Espinosa una vez más, ahondando sobre la figura de su padre, que "era un marqués y, como buen aristócrata, no se enriqueció por hacer oposiciones, sino por ocupar cargos directivos en empresas", asegurando que el suyo "luchó contra la dictadura y vivió de su trabajo":
Espinosa, por su parte, siguió defendiéndose y echándole en cara a Iglesias "el modelo pijiprogre consentido que no ha tenido que afrontar una responsabilidad en su vida":
El fundador de Podemos, para zanjar, ha sacado pecho recordando que tuvo "el mejor expediente de mi promoción" y que, por supuesto, se siente orgulloso de haberlo conseguido "siendo un hijo de un preso político y de una abogada de CCOO":
Teniendo en cuenta que Pablo Iglesias no se dedicaba formalmente a la política cuando abrió ese melón, lo cierto es que fue Vox quien formalmente puso sobre la mesa el debate de las armas y lo hizo en 2019, en la precampaña electoral, a raíz del caso de Jacinto que, a sus 80 años en 2015, mató de un disparo al joven que entró a su casa a robar en Tenerife. El juez pidió dos años de cárcel y Abascal exigió entonces "un cambio radical urgente en la ley para que los españoles sin antecedentes y en pleno uso de sus facultades mentales puedan disponer de un arma en su casa".