Pedro Sánchez, ni tanto ni tan poco. Hace cuatro años se quedó junto a los Reyes tras saludarles, en un hueco previsto sólo para ellos, durante la celebración del 12 de octubre. Él encabezó la comitiva como presidente del Gobierno. Ahora, durante la recepción a los jefes de Estado y jefes de Gobierno que participan en la cumbre de la OTAN, Sánchez se marchó tras el besamanos tras saludar a Felipe VI y la reina Letizia. Durante tres segundos desapareció del encuadre de una foto que mandaba el protocolo.
La escena tuvo lugar este martes en el Salón del Trono del Palacio Real, en Madrid. Junto a Sánchez estaba su esposa, Begoña Gómez. Fueron los primeros en llegar, una hora antes del comienzo de la cena. Les siguió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sin su esposo.
Entre los 12 presidentes y 19 primeros ministros, han estado los de los países que pertenecen a la OTAN, así como las naciones con las que coopera, como Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur, y Georgia, que como Suecia y Finlandia, aspira a entrar en la Alianza Atlántica.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el de Francia, Emmanuel Macron, el primer ministro británico, Boris Johnson, el italiano, Mario Draghi, y el canciller alemán, Olaf Scholz, han sido los principales mandatarios presentes en la cena.
Tras subir la Escalinata de Embajadores, flanqueados por alabarderos con trajes de época, han desfilado por el Salón del Trono para saludar a los Reyes, que se han fotografiado con cada mandatario. La propia foto con Sánchez se produjo tras la anécdota que evoca a lo sucedido en 2018.
Posteriormente, se han reunido todos para hacerse la foto de familia en el Salón de Alabarderos, delante del retrato de Carlos III y enfrente del cuadro de Antonio López "Familia de Juan Carlos I", con el anterior jefe de Estado, la reina Sofía y sus hijos: Felipe, cuando era príncipe, y las infantas Elena y Cristina.
Don Felipe ha hecho mención a la cena que su padre ofreció a los mandatarios de la OTAN en 1997, en la anterior ocasión en la que Madrid acogió la cumbre de la OTAN, si bien por entonces los países aliados sólo sumaban algo más de una docena.
En la mesa imperial, el rey ha estado flanqueado por Biden y Begoña Gómez, a cuya derecha ha estado Macron.
Enfrente, la reina ha tenido a un lado a Sánchez y al otro, al presidente de Letonia, que ha ocupado el puesto inicialmente reservado para Stoltenberg.
En uno de los extremos de la mesa, ha estado Boris Johnson, quien ha acudido a la cena sin su esposa, y en el contrario, el primer ministro portugués, António Costa.