Tomás Roncero es uno de los personajes televisivos más polémicos de nuestro país. El redactor del Diario AS y tertuliano habitual de El Chiringuito de Josep Pedrerol tiene una pasión en esta vida y es el Real Madrid. Las victorias y las desgracias del equipo están detrás de sus alegrías y sus penas, que las vive con vehemencia y una gesticulación más propia de un dibujo animado: la vena hinchada, la tez roja, los ojos a punto de salírsele de las órbitas.
Sin embargo, desde esta semana sabemos que a Roncero también le indigna otra cosa igual o más que ver perder al Madrid: que su mujer y su perrete no puedan circular libremente por donde les dé la gana. Lucía Carbajosa, con la que lleva casado 18 años, ha ido de compras este jueves al centro comercial Alcalá Norte, situado en el distrito de Ciudad Lineal, en Madrid, y ha querido llevarse consigo a la perra chihuahua de la familia.
Un animal de pequeño tamaño que, según Roncero, no pasa de los dos kilos, pero que no en todos los establecimientos comerciales es bienvenido. De hecho, esto es lo que ha ocurrido en la tienda deportiva Sprinter y de lo que se ha quejado desde su cuenta de Twitter, más indignado que si el Barça le hubiese ganado al Real Madrid en el Bernabéu. No obstante, esta vez ha habido muy pocos que se han puesto de su lado en su cabreo.
"Penoso"
Así, Roncero ha valorado como "lamentable" lo que ha hecho "un empleado de la tienda Sprinter con mi mujer en su centro de venta en el Alcalá Norte", explicando que "no la ha dejado consumar su compra por el hecho de llevar nuestra Chi Hua Hua (solo pesa dos kilos" y concluyendo que habían tenido con su esposa una "falta total de sensibilidad":
"Penoso", ha concluido Roncero, quien seguramente no se imaginaba el revuelo que iba a montar con su tuit. O quizá sí, pero no en este sentido. Y es que sus palabras han servido para la mofa de cientos de tuiteros, empezando por algunos que han optado por suplantar personalidades y hacerse pasar directamente por la empresa Sprinter:
Se trata, por supuesto, de un fake; pero no ha sido el único, puesto que también se han querido hacer pasar por empleados de la tienda:
Además, ha habido muchos otros que han querido echarle la bronca a Roncero por quejarse de unas normas extendidas en muchos establecimientos y hacerlo además desde una cuenta con cientos de miles de seguidores:
Roncero, por su parte, no ha dicho nada más sobre el tema y quizá sea la mejor táctica para que pase desapercibido en un par de días.