La redes arden contra una monja que separó a dos mujeres que se besaban en la calle: "¡El diablo!"
Una monja separó bruscamente a dos actrices que posaban para una sesión de fotos dándose un beso en las calles de Nápoles.
20 julio, 2022 12:23Noticias relacionadas
La interrupción de un beso lésbico por parte de una monja en las calles de Nápoles está dando la vuelta al mundo. "¿Qué están haciendo? ¿Estas cosas con dos chicas? ¡El diablo, de verdad, el diablo!", ha gritado la religiosa que paseaba por el barrio Español de la ciudad italiana cuando vio a la pareja en actitud cariñosa y no pudo soportarlo, haciendo un alarde de lesbofobia que no ha pasado desapercibida en las redes sociales.
Las protagonistas involuntarias de la experiencia son las modelos y actrices Serena de Ferrari y Kyshan Wilson, que forman parte del reparto de la exitosa serie de televisión Mare fuori, un espacio que cuenta las aventuras de un grupo de jóvenes internos en un instituto y que se estrenó en la RAI 2 en 2020 consiguiendo desde entonces una gran audiencia. Ambas estaban en mitad de su jornada laboral, posando ante las cámaras en una sesión fotográfica.
Sin embargo, a la monja el despliegue técnico de su alrededor también le ha dado igual y se acercó a ellas para apartarlas la una de la otra con brusquedad antes de empezar a invocar al diablo. En la versión extendida del vídeo, que han transcrito varios medios italianos, uno de los fotógrafos ha intentado explicarle que "estamos trabajando", pero ella terminó el discurso con su "Jesús, José y María" mientras se santiguaba.
Viral en todo el mundo
Por su parte, las dos chicas reaccionan entre divertidas e incrédulas a la escena. Una es Serena de Ferrari, nacida en Turín en 1998 y que interpreta a Viola en la famosa serie, y la otra es la londinense Kyshan Wikson, que nació en 2003 y da vida al personaje de Kubra. Varios vídeos del momento, grabados por el equipo que estaba trabajando con ambas, se hicieron virales en cuestión de horas:
Based Neapolitan nun pic.twitter.com/AovsAipgyT
— 𝓡𝓮𝔁☧Americana☦︎ (@rex_italia) July 18, 2022
Aunque los sectores homófobos y ultracatólicos han aplaudido la actitud violenta de la religiosa, la inmensa mayoría han sido muy críticos con ella:
La primera monja en el espacio si me pasa a mí esto. https://t.co/IMUMpjVxjP
— Siberet (@SiberetSiberet) July 19, 2022
Esto es lo tipico que luego tu le dices algo a la monja y “es que no respetas” además metiendo miedo con el Diavolo. Señora que ya tenemos el infierno en la tierra con ustedes señalando https://t.co/90eEgg2qKv
— KillerQueen #TeamArielRec (@iamthekillerq) July 19, 2022
Risitas y demás, PERO esto es acoso callejero. Discurso de odio y un tipo de abuso en la vía pública que no debemos normalizar porque sea una monja mayor. La mayoría de ataques hacia personas LGTBI+ no se investigan o toman en serio porque se excusan en contextos de humor. https://t.co/igPa1swKF1
— Joss Jaycoff (@JossJaycoff) July 18, 2022
Acabo de ver un vídeo de una monja italiana homófoba y es muy gracioso y triste a la misma vez.
— La Escorpia 🦂 (@_pasm_13) July 18, 2022
De un guantazo se va la monja al cielo a tener una cita a ciegas con San Pedro. https://t.co/10eKTPdQYF
— H E R N A N I S M O (@hernanisimo) July 19, 2022
La monja: ¿DOS MUJERES 👱♀️BESANDOSE👩❤️👩? ESO VA 😡 EN CONTRA ❌DE DIOS✝️
— Anuj (@Anujbost) July 19, 2022
También la monja: Voy robarme unos bebes y con el dinero de venderlos me voy a comprar una botella de la sangre de dios y me la pela https://t.co/5qTbWpOf1H
Muchas risas con la monja que interrumpe la escena lésbica pero, si esta gente recuperara el poder, volverían a quemarlas en la hoguera.
— Els quatre gats (@Els_quatre_gats) July 19, 2022
le meto un grito a la monja que se le vuela la capucha esa que me lleva https://t.co/cNffG6u51l
— ✨ (@itspacito) July 18, 2022
A mí lo que me encanta es la reacción de las chicas en plan "vamos a dejar que esta monja chikita grite sus tonterías, que igual si le damos una bofetada se rompe"
— Puré de bruja (@islander_witch) July 19, 2022
Han ganado ellas desde el segundo 0 https://t.co/TDIDy1SgrY
Más allá de la viralidad del asunto, la escena pone en evidencia que todavía falta camino por recorrer para garantizar los derechos y la protección de las personas LGTB+.