Lejos de apagarse, la polémica con la que se ha recibido a la última campaña promovida por el Ministerio de Igualdad se ha avivado este jueves al trascender las acusaciones que ha hecho una modelo curvy británica, Nyome Nicholas-Williams, quien asegura ser una de las muchachas que salen en el cartel sin que le hayan pedido consentimiento para ello. Recordemos que la ilustración, que ha visto la luz este miércoles, presenta a cinco mujeres con cuerpos diversos bajo el lema "el verano también es nuestro".
El Instituto de la Mujer, dependiente del ministerio que capitanea Irene Montero, ha pretendido con su iniciativa poner sobre la mesa las violencias sufridas por las mujeres que no cumplen con los cánones normativos, máxime en una época en la que se ven obligadas a mostrarse si no quieren privarse de su vida social. Las miles de críticas recibidas, en su mayoría machistas, han demostrado que la campaña sí era necesaria, pero también han logrado banalizar el mensaje y convertirlo en la enésima mofa ligada a Igualdad.
A esto se le ha sumado la trastienda de la iniciativa, que ya se puede consultar en la Plataforma de Contratación del Estado, donde el "servicio para el diseño de la creatividad y la producción de una campaña de sensibilización contra los estereotipos de género basados en los cánones de belleza femeninos, dirigida a la población general" aparece con un precio de licitación de 100.000 euros y finalmente adjudicada por 84.500 a la empresa The Tab Bang SL. La directora del Instituto de las Mujeres, Toni Morillas, ha precisado en Twitter que la ilustradora ―la también activista de diversidad corporal, ArteMapache― ha cobrado por su diseño 4.990 euros.
Cuando todavía se estaba sembrando la indignación con el coste de la campaña en las redes, la publicación de Nyome Nicholas-Williams en Instagram cayó como un jarro de agua fría. La modelo británica, citando la noticia recogida por el medio itv News ―la iniciativa de Igualdad ha tenido eco en la prensa internacional cosechando aplausos―, ha asegurado que "mi imagen está siendo utilizada por el Gobierno español sin preguntarme, ¡gran idea, pero mala ejecución!", ha criticado.
Pidiendo que al menos se le hubiese consultado o etiquetado en las redes, citando erróneamente por ello a Ione Belarra y no a Irene Montero, pedía ayuda para saber cómo podía contactar con el Ministerio de Igualdad para tratar de solucionar esto: "Nunca diría que no si es por una buena causa, pero vamos, pedidme permiso. ¡Esto es tan frustrante! Enviadme un mensaje privado si sabéis de alguien a quien pueda contactar", ha añadido.
La ilustradora ArteMapache es una de las que ha respondido a su post, para avisar a la modelo de que le había enviado un mensaje privado y dejarle un corazón a eso de las 9:00 horas de este jueves. Nyome ha confirmado en una entrevista con Metro que la artista se había puesto en contacto con ella para ofrecerle una compensación: "Esto es ridículo, podría haberlo hecho antes. Es reactivo, no proactivo. Es genial que quiera pagarme ahora, pero porque siente que está en un problema".
Desde EL ESPAÑOL hemos intentado ponernos en contacto con ArteMapache, pero no ha respondido por el momento a nuestros mensajes. Nyome, por su parte, que está cerca de llegar a los 80.000 seguidores en la red social, ha contado en el mismo medio que supo del cartel cuando su tía le envió un mensaje para felicitarla por la colaboración: "Sentí que no tengo ningún control sobre cómo se usaba mi cuerpo en la imagen, así que me sentí muy triste al principio. Después, me enfadé", ha reconocido.
"Una imagen robada"
Nyome teme que el resto de mujeres que aparecen en la ilustración sean reales y no se les haya pedido permiso: "Desearía haberlas conocido y podríamos unirnos como las Spice Girls y enfrentarlos al Gobierno español", ha bromeado en Metro, añadiendo que se han inspirado en una imagen que ella subió a Instagram el pasado mes de mayo y recordando que "he pasado por esto antes y tuve que luchar mucho para que me reconocieran y me pagaran". Mientras, en Twitter la historia ha dejado un reguero de críticas:
Nyome ha asegurado que su agencia de modelos es la que se encargará de gestionar el problema y que le ha gustado mucho la campaña, confirmando que hubiese participado de habérselo pedido.