Vivimos inmersos en el fenómeno Rosalía. Nada que tenga que ver con la artista catalana pasa desapercibido y las redes sociales tienen mucho que ver en ello. Da igual que sea un gesto mascando chicle sobre el escenario durante su gira Motomami o un vídeo breve entonando los primeros versos de su tema Despechá, que levantó pasiones mucho antes de estar disponible en todas las plataformas y convertirse así en el gusano musical del verano: todo se populariza hasta el extremo.
Por eso, no es de extrañar que su música y sus coreografías hayan llegado a los lugares más insospechados, como es el caso de este convento de monjas. Las hermanas, enfundadas en sus hábitos y portando grandes cruces al cuello, también han sucumbido a Rosalía y, en concreto, a su canción Bizcochito. Sus imágenes bailando el tema con mucho ritmo están dando la vuelta al mundo y han salido de esta cuenta de TikTok, capitaneada por La Jackie, donde han sobrepasado ya los 3,5 millones de reproducciones:
El vídeo ha traspasado las fronteras de TikTok para llegar a Twitter y, por supuesto, a Instagram. Su tirón ha sido tan impresionante que en poco más de un día la propia Rosalía lo ha compartido también a través de sus stories, añadiendo un corazón blanco dedicado a las monjas, de las que una búsqueda en Google no nos ofrece ningún tipo de información: ¿de dónde habrán salido?
Y es que estas monjas no son religiosas ni mucho menos, sino actrices mexicanas que, como puede comprobarse en sus redes sociales, están alucinando con la repercusión que ha tenido su sketch. Jacqueline Huitrón ―La Jackie―, Mariana Bardán, Marta Rocío LD, Ximena Torres, Josie, Nina Cookingham y Paula Zepeda son las hermanas que están debajo de los hábitos bailando Bizcochito y haciendo creer a medio mundo que realmente viven en un convento.
Una carrera que despega con TikTok
Algunas de ellas están vinculadas con el colectivo teatrista El teatro de la brevedad, con sede en Ciudad de México, pero todas ellas han compartido escuela de teatro, como confirma Jacqueline a EL ESPAÑOL. Acaban de terminar su formación y se encuentran inmersas en la grabación de una docuserie sobre Sor Juana Inés de la Cruz, una polifacética religiosa mexicana que cultivó la escritura durante el siglo XVII, de ahí sus atuendos de religiosas en el vídeo.
El Museo Virreinal de Zinacantepec, un exconvento virreinal franciscano, es el lugar donde están grabando. "No pensábamos que íbamos a ser tan virales, fue muy impresionante para nosotras", confiesa Jacqueline al otro lado del Instagram, explicando que "estamos tratando de conseguir un espacio en el medio, ya sea teatral o audiovisual, y dándonos trabajos entre nosotras; así que nos parece completamente increíble y sorprendente que nos hayamos hecho virales de esta forma".
Valora la actriz que TikTok es "otra forma válida y nueva" de despuntar y relata que "nos juntamos un rato libre y nos encanta la canción de Rosalía, así que lo hemos hecho para divertirnos, jugar... Ser actrices, que es lo que somos. Habitar estos mundos que, a veces, son tan ajenos y muy personales. Y de ahí salió, de la diversión y compartir un rato con amigas". Consideran que es "muy fuerte" lo que les ha pasado y esperan que el vídeo pueda ayudar a impulsar su carrera.
"Puede abrirnos alguna puerta porque acabamos de salir de la escuela y estamos adentrándonos en el mundo de hacer castings y salir, y de a ver con quién trabajamos y a ver quién quiere trabajar con nosotras porque nadie nos conoce", dice Jacqueline, analizando que el mundo de la interpretación tampoco es fácil en México. Ella, por lo de pronto, seguirá usando TikTok para "pasarla bien chido con mis amigas, y a ver qué sale". De momento, ya las conoce mucha más gente que hace dos días, y eso no es poco.