No te acostarás sin conocer a un influencer más. Nos hemos permitido el lujo de adaptar el refranero español a estos tiempos de sorpresa e indignación viral protagonizados por seres que eran totalmente anónimos anteayer y lo seguirían siendo si no hubiera redes sociales. A la polémica protagonizada por el youtuber Borja Escalona y sus censurables métodos para conseguir seguidores a través de un contenido ofensivo, se ha sumado la tiktoker Betsa Bermúdez, que está cosechando decenas de críticas por haber juzgado al mendigo que previamente quiso ayudar.
Betsa aterrizó en TikTok en mayo de 2020, en pleno confinamiento, como le ocurrió a mucha otra gente durante la pandemia. Sin embargo, ella consiguió más de 4,4 millones de visualizaciones en uno de sus vídeos en septiembre del pasado año y acumula más 747.700 seguidores en la red social. Uno de sus últimos vídeos sobrepasa ya las 702.000 visualizaciones y ha saltado también a Twitter, donde ha recibido una acogida más que controvertida. La joven relata cómo un hombre le pidió algo de dinero en efectivo cuando se bajó de un taxi volviendo a casa.
"Basurita" y "caprichitos"
Ella le dijo que no llevaba dinero en efectivo, pero accedió a comprarle algo en una tienda 24 horas que estaba abierta cerca de ellos. "Le digo que coja lo que necesite, me quedé en la puerta y cuando él se giró, me fijé y tenía una mochilita llena de cosas y una bolsita de plástico llena de cosas; pero no se veía muy bien qué había, así que tal vez era basurita, ¿sabes?", ha explicado la tiktoker, antes de desvelar la compra del hombre.
"Iba bastante presentable, da una vuelta por la tienda y vuelve con una botella de agua ―ella levanta los pulgares en el vídeo aprobando la opción―, una Fanta ―pone cara de desaprobación― y un protector solar", acaba de enumerar, con un gesto de sorpresa: "O sea, ya la Fanta me parece mal porque si estás en necesidad preferiría coger un poco de jamón o un poco de algo, ¿sabes? Pero, en fin, caprichitos... Pero ¿la crema solar?", continúa.
La joven sigue con su relato, reconociendo que le preguntó al hombre por qué había escogido una crema protectora mientras él justificaba la elección mostrando sus manos secas de trabajar: "Y yo, a ver, las tengo más secas", fue la respuesta de Betsa, cuestionándose "hasta qué punto negarle eso es de mala persona". Con todo, confiesa que "cuando he pagado me he sentido imbécil" y afirma que cree que "me acaban de estafar y yo creyendo que estaba haciendo una buena acción".
"Me siento muy rara ahora mismo", ha finalizado el vídeo, que no ha tardado en aterrizar en Twitter y generar polémica. Los tuiteros consideran que Betsa es una "clasista" y no debería juzgar lo que el hombre quiso comprarse con su ofrecimiento, defendiendo que si está tanto tiempo en la calle necesitará mucha protección solar para cuidar de su piel y evitar daños mayores:
En definitiva, la joven no ha empezado con muy buen pie después de su relato viral, y por eso ha querido precisar en los comentarios a su vídeo que el hombre tenía "hogar y trabajo", pero está atravesando una mala situación económica. "Quise ayudarlo porque sentí que era lo correcto y me sentí estafada porque creo firmemente que ese hombre es de esas personas que se aprovechan de los demás, y con mi dinero prefiero ayuda a quien lo necesite", ha explicado, sosteniendo además que regresó a la tienda "y el señor me advirtió de este hombre, por lo que sí me sentí como decía, estafada".