El bombazo informativo en el mundo del fútbol este viernes pasa por el adiós de Casemiro del Real Madrid. Lo confirmaba en su rueda de prensa en Valdebebas el técnico Carlo Ancelotti, dando por hecho la despedida del brasileño, que ha aceptado la oferta del Manchester United. Ambos clubes están negociando los términos y el traspaso del jugador es inminente. De hecho, el centrocampista está fuera de la lista para el partido ante del Celta de Vigo en la ciudad gallega.
Casemiro se marcha por voluntad propia, queriendo probar una nueva experiencia y aceptando una propuesta económica que es difícil de rechazar, provocando con su despedida las lágrimas de gran parte del madridismo y las mofas de todos los demás, que han hecho leña del árbol caído. "Quiere probar un desafío, una nueva oportunidad", ha explicado Ancelotti, constando que el Real Madrid "lo entiende porque, por lo que ha hecho aquí y la persona que es, hay que respetar su deseo".
El entrenador reiteraba que "nada es oficial, sigue siendo jugador del Real Madrid, pero su voluntad es salir", de modo que le ha mandado un gran agradecimiento. Mientras, Twitter vivía sus últimos segundos de calma antes de trascender la noticia y provocar todo tipo de reacciones. Desde aquellos madridistas que lo echarán de menos y se despiden tristes del jugador, hasta los rivales que, a sabiendas de que es una pieza importante para el equipo, no han perdido la ocasión de burlarse.
Los famosos 18 meses
Uno de ellos ha sido el diputado de Esquerra Republicana de Catalunya, Gabriel Rufián, que nunca ha escondido su pasión por el Espanyol aunque llegó a confesar en su momento que era "un poquito" del Real Madrid. Así, con la sorna que le caracteriza y su peculiar estilo de tuitear, ha puesto cifras al adiós de Casemiro a su manera, concluyendo con que había dejado tras de sí "720 tobillos magullados y 120 rodillas dislocadas":
Aunque ha habido tuiteros que han aplaudido el chiste de Rufián, estando de acuerdo con que Casemiro es un jugador leñero, los habituales haters del catalán se han regocijado al haberles dejado carta blanca para sacar a pasear sus zascas:
Nunca está de más recordar que aquello de los 18 meses lo dijo Rufián en diciembre de 2015 en una entrevista en Público, donde le preguntaban si dejaría su escaño una vez que Cataluña consiguiera la independencia. Él decía que sí, que "ese mismo día, de forma inmediata" porque "iremos a Madrid [todavía no era diputado, lo sería al mes siguiente] y seremos una especie de delegación diplomática en defensa de la República Catalana", así que "irnos cuando la logremos, sería una imagen hermosa". El periodista, entonces, insistía en que a juzgar por sus palabras tenía prevista una estancia corta en el Congreso: "Sí, sí, 18 meses. Lo que está pactado. Y vamos a cumplir los tiempos". Esos 18 meses se cumplieron el 13 de junio de 2017, por si les interesa echar cuentas.