Los monos suponen en Gibraltar uno de los grandes reclamos para los turistas. Estos macacos de Berbería, de los que viven unos 300 en torno al Peñón, se pasan el día desparasitándose los unos a los otros, saltando y jugando entre ellos, trepando por los eucaliptos y, por supuesto, chillando alrededor de los turistas e intentando robarles alguna pertenencia, sobre todo las comestibles. Y eso es, precisamente, lo que les ha sucedido a los protagonistas involuntarios de la siguiente historia.
Cualquiera que haya estado moviéndose por Gibraltar y, más concretamente, por el territorio de alguna de las seis colonias de macacos que viven en la Reserva Natural del Peñón, sabe de las advertencias útiles para evitar el ataque de los monos en la medida de lo posible: no llevar comida a la vista, guardar las joyas para evitar estímulos brillantes y pasar a su lado como si no estuviesen ahí, sin hablarles ni tocarles. Hay quien asegura que también se sienten muy atraídos por la gama de colores rojos y rosados.
En este caso, la mochila de la discordia es de esa gama cromática, ¿casualidad? Son unas imágenes que no duran más de 45 segundos, pero suponen una joya audiovisual en toda regla. El vídeo lo ha compartido el hermano de la chica que las ha grabado estoicamente, Álvaro, quien las ha subido a TikTok. Un mono se había apropiado de la bolsa de uno de los jóvenes de la pandilla, con bastantes pertenencias importantes en su interior, así que trataron de arrebatársela.
Terror en el Peñón
Lo lograron por sus grandes reflejos después de fracasar la negociación, pero lo que vino después fue de película de terror. El macaco empezó a perseguir a los jóvenes por toda la plataforma del mirador del Peñón, entre gritos de pánico, mientras los chicos procuraban recuperar también unas gafas. "¡Socorro!", llegan a pedir, al tiempo que el mono les ataca con insistencia porque, según Álvaro, no tenían comida para tirarle y despistarlo.
El vídeo se viralizó rápidamente en TikTok, pero también en Twitter. En esta otra red social, ha sido el youtuber Wall Street Wolverine el que ha contribuido a su difusión con este tuit:
Esta publicación ha suscitado más de 5.000 reacciones, entre ellas comentarios tan variopintos como estos:
En cuanto a la multa por tocar a los macacos que han comentado algunos, es cierto que en julio de 2020 se estableció una sanción de 4.000 libras para las personas que los tocasen, con el objetivo de protegerlos del coronavirus; es decir, como un protocolo sanitario más en aquellas semanas de alerta. Los gibraltareños aprecian tanto a sus monos en parte por la leyenda que invocan los propios llanitos: "Mientras permanezcan, también lo harán los británicos". Se dice que incluso Winston Churchill mandó repoblar la zona con simios en plena ofensiva aliada en la II Guerra Mundial.