La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha estado este jueves en Más de Uno, el espacio que conduce Carlos Alsina en Onda Cero, dejando algunos titulares encima de la mesa, como es de costumbre. Sin embargo, en esta ocasión la popular ha sorprendido a propios y extraños al hablar con franqueza de su posición frente al aborto cuando se trata de las niñas de 16 años, defendiendo que puedan hacerlo sin consentimiento paterno como promueve la nueva ley.
Alejada de la línea que históricamente ha defendido el Partido Popular, refrendada en los tiempos de Mariano Rajoy a través de la legislación que prohibía a las menores abortar sin consentimiento paterno, Isabel Díaz Ayuso ha defendido que "no puedes obligar a nadie a llevar una vida contraria a la que tú has deseado", sosteniendo que los progenitores deben tener información al respecto, pero sin que su postura "sea vinculante".
"Creo que una mujer de 16 años necesita reflexionarlo y hablarlo con los suyos. Yo defiendo un aborto legal, seguro y poco frecuente", ha valorado la presidenta madrileña ante Alsina, abogando por más medias de concienciación para prevenir embarazos no deseados. Lo ideal para Ayuso sería que los padres recibiesen una notificación de que la menor va a interrumpir el embarazo voluntariamente, pero sin que lo que puedan decir los progenitores se tome en cuenta.
Avivando la crítica
Estas declaraciones han sembrado la polémica, sobre todo después de que Vox se encargase de amplificarlas en las redes sociales comparando incluso a la presidenta con la ministra de Igualdad. Así, la diputada Carla Toscano, que está ganando popularidad desde que Macarena Olona dejó el Congreso de los Diputados, ha sido muy crítica con su postura proabortista, valorando que "no es Irene Montero, es Isabel Díaz Ayuso. Fuera caretas":
La arenga en contra de Díaz Ayuso no tardó en surtir efecto entre los simpatizantes de Vox, que hasta el momento parecían afines también a la presidenta madrileña, con la que se han mostrado en desacuerdo:
Incluso, como hemos visto, le han echado la culpa a Feijóo.