Uno de los virales más destacados de esta semana ha sido la parodia que una tiktoker gallega hacía de la enseñanza española desde los años 50 hasta un hipotético futuro en 2027. De los reyes godos a la ausencia de calificaciones para no ofender al alumnado, dos extremos entre los que deberíamos llegar a un equilibrio. No obstante, podría abrirse un melón en paralelo: cómo han cambiado las actitudes de las familias con respecto al profesorado en todo este tiempo.
Antes, prácticamente nadie cuestionaba las decisiones de la profesora. De hecho, una histórica contestación de madre es la que replicaba un "algo habrás hecho" cuando les confesábamos que nos habían castigado en clase. Ahora, en cambio, lo habitual es cuestionar al docente de turno, quitarle autoridad e incluso, en ocasiones, generar situaciones violentas. En la que nos ocupa la sangre no ha llegado al río, pero sí ha provocado una gran polémica en Twitter estos días.
Se trata de la captura de un correo electrónico que Ángel, el padre de un joven de 18 años llamado Fernando, le ha enviado a su profesor. Ha sido el chico quien lo ha compartido en Twitter explicando que el docente "llevaba un año entero diciéndome que no valgo para nada" y obteniendo a cambio un aluvión de reacciones, próximas a las 50.000. "Me dirijo a usted como padre y como persona que fue joven una vez", arranca la misiva.
"Todos hemos fumado un canutillo"
"Me escribió usted diciéndome que si mi hijo sigue así no va a llegar a nada en la vida, que sabe que no estudia mucho, que sale de fiesta, que bebe alcohol y 'fuma marihuana'", continúa el padre, asegurando que no está "contento" con estos comportamientos, pero argumentando a su favor que "Fernando es un joven de 18 años y que hay cosas en la vida que se aprenden por 'prueba y error'" y "yo o incluso un profesor podemos ayudar a guiarle y a decirle qué está bien o mal, pero si algo tengo claro es que cuando mi padre me prohibía o me castigaba, lo único que conseguía es que lo hiciese a escondidas y que nuestro vínculo padre-hijo se fuese disolviendo":
"Soy partidario de que Fernando aprenda por sí mismo", reitera el padre en su carta, afirmando que "si tiene que repetir, que repita" y confesando que "yo también disfruto cómo él aprende habilidades sociales y tiene muchos amigos, eso no se puede aprender en la escuela". Asimismo, minimiza el tema del consumo de drogas diciendo que "todo el mundo de joven se ha fumado un canutillo" y llegando a insinuar que incluso lo ha hecho el propio docente.
"Así que, por favor, no le vuelva a decir a mi hijo que no vale para nada en la vida. Las lecciones se las doy yo, no usted", concluye el escrito. Las reacciones han sido muchas y muy variadas. De hecho, como anticipábamos, ha habido aplausos a ese padre que ha dado la cara por su hijo y también comentarios de ánimo al chaval, al que le han querido transmitir que la vida da muchas vueltas:
Pero, al otro lado, también ha habido muchas críticas tanto al padre como al hijo:
¿Quién ha ganado?