La semana pasada, al hilo del sueñecito que se echó Rajoy durante la intervención de Felipe VI en el Foro La Toja, decíamos que al expresidente del Gobierno se le echa mucho de menos. No hablamos en este caso de su gestión política, sino de aquellas maravillosas frases que nos dejaba puntualmente, casi cada mes, para hacernos llorar de la risa. Las elucubraciones de Mariano pasaron a conformar un género en sí mismo que, ojo, ahora podría haber encontrado en Feijóo un digno sucesor.
El presidente del Partido Popular llevaba días avisando en varias de sus intervenciones, dejando pequeñas migas de pan confusas para no perder el rastro. Así, por poner solo un ejemplo, fue carne de meme cuando visitó el puerto de Vigo y se puso a enumerar diversas especies marinas como si fuera el menú de un restaurante o, al menos, así se lo imaginó Aquel Coche. Sin embargo, no ha sido hasta esta semana cuando ha completado su primera etapa de conversión rajoniana hablando de la "moderación".
Le habían preguntado en Madrid, en su visita a la Feria Internacional de Frutas y Hortalizas, por unas declaraciones del vicesecretario Esteban González Pons en las que afirmaba que el PP está consiguiendo moderar a Vox y prueba de ello es el Gobierno de Castilla y León. Alberto Núñez Feijóo intentó salir por la tangente instando a la prensa a preguntarle "al autor de esa manifestación", pero acabó metido en un lío verbal sin precedentes.
La moderación y el alcalde
Asegurando que su partido es el "más moderado y centrado de España", avanzó que seguirán practicando políticas moderadas y centradas porque es lo que necesita el país: "Para tener un gobierno escorado y que limita con el extremo, ya lo tenemos. Por eso necesitamos la alternativa que apueste por la centralidad y moderación". En esta línea, Feijóo continuó diciendo que "aunque la moderación no está de moda, la moda del futuro es la moderación y, aunque a veces puede ser aburrida, es mucho más aburrida la falta de moderación". Ahí es nada:
El trabalenguas ha terminado apelando a que "la moderación y la centralidad van a seguir siendo las señas de identidad del PP" para firmar la que ha sido hasta el momento su intervención más a lo Rajoy, como han recordado no pocos tuiteros:
Desde luego, ha estado muy cerca de la de "es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde". Never forget.