El exvicepresidente segundo del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, ha sido reprobado dos veces por el Ayuntamiento de Madrid después de haber ironizado sobre la Policía Municipal madrileña en uno de los capítulos de su pódcast La Base. A la propuesta inicial de Vox se ha sumado también la que han presentado desde el PP y Ciudadanos, pero ha sido el portavoz de la formación de ultraderecha, Javier Ortega Smith, el que se ha llevado la palma a la intervención más beligerante, sin cortarse ni un pelo en insultar desde el atril del Pleno de Cibeles.
"Indecente, comunista, proetarra y miserable", han sido algunas de las lindezas que le ha dedicado Smith a Iglesias defendiendo una reprobación a la que Más Madrid, PSOE y el Grupo Mixto han votado en contra. El ex de Podemos había dicho, en una editorial expresada según él en clave de humor para denunciar el procedimiento contra Isa Serra, que con "cinco tías" como ella "veríamos correr a toda la Policía Municipal de Madrid", pero no les "serviría de nada" porque "Isa me traería las cabelleras de todos ellos y Echenique y yo las quemaríamos en una hoguera con Arnaldo Otegi en Arralde".
Vox pretendía declarar persona non grata a Iglesias, pero el Ayuntamiento no tiene competencias para "hacer ese tipo de calificativos", con lo que se han tenido que conformar con la reprobación. "Queremos repudiar, condenar a ese indecente exvicepresidente de Pedro Sánchez, el de la Agenda 2030, el de la coleta de Galapagar, el podemita con declaraciones insidiosas que atentan a la dignidad de la Policía Municipal e insultan a todos los madrileños", ha dicho Ortega Smith.
"Ratas comunistas"
Siguiendo con los calificativos, el edil de Vox insistió para finalizar en que se estaba reprobando a "personas muy ratas e indecentes, por comunistas, proetarras, por miserables. ¡Viva la Policía Municipal!". Lejos de arrepentirse o matizar cualquier aspecto de su intervención, Ortega Smith ha compartido en sus redes sociales el fragmento en vídeo volviendo a elogiar a los agentes municipales "frente a las ratas comunistas", un apelativo poco cariñoso y más propio de otras épocas:
Tanto es así, que ese "ratas comunistas" no ha pasado desapercibido para los tuiteros, que han querido sacarle los colores con comentarios como estos:
Desde luego, no parece que insultar de este modo vaya a contribuir a despolarizar la opinión pública.