Ese tiempo sin quitarte el abrigo en el trabajo a primera hora hasta que la calefacción va cogiendo fuerza es una de las peores sensaciones al empezar la jornada. Cuando al fin comienza a apretar el frío y no hay alternativas, es el ingenio y el instinto de supervivencia los que se ponen a funcionar para mejorarnos la vida. Lo que han hecho en un laboratorio universitario de Ciudad Real es un buen ejemplo de ello y además se ha hecho viral en las redes sociales.
La arquitecta valenciana Amanda Ramón ha sido quien publicó la fotografía del invento que había ideado uno de sus compañeros de laboratorio, un ingeniero electrónico que tampoco estaba dispuesto a pasar frío. Ella está dedicada a la divulgación e investigación sobre moda, arquitectura y diseño desde el canal de YouTube A Escala, pero en esta ocasión ha difundido un truco por el que muchos ya le han anticipado las gracias.
En la universidad donde trabajan tienen todo el sistema de calefacción centralizado: se enciende a las 8:00 u 8:30 y se apaga sobre las 11:30 horas, en automático. "No podemos programarlo nosotros y ni siquiera podemos cambiar la temperatura. Hemos llegado a tener 9 grados dentro a primera hora después de Navidad", ha aclarado. De ahí que haya recibido con aplausos el invento de su compañero, que vive "en el siglo 27", como ella misma ha escrito con ironía.
Una nueva necesidad
Se trata de un "dedo electrónico" que su compañero ha colocado en el termostato del laboratorio y lo ha programado "para que le dé al botón de la calefacción un poco antes de que lleguemos por la mañana", ha tuiteado junto a la fotografía del mecanismo, precisando que "con que se nos ponga 10 minutos antes de que lleguemos nosotros, será suficiente para centrarse en trabajar y no en tiritar".
No es de extrañar que el invento se haya hecho viral, siendo una nueva necesidad para no pocos tuiteros:
Por petición popular, Amanda ha informado de que el famoso dedo se trata de un "fingerbot" o "switchbot" que se puede comprar por unos 30 euros.