Puede que nunca te hayas planteado qué harías si estás tomando algo tranquilamente y en la mesa de al lado se sienta el presidente del Gobierno, pero después de lo que le ha ocurrido a la periodista Berta Gómez quizás tengamos que ir dándole una vuelta, para que no nos pille de improviso. La escena, poco habitual en la rutina de los moradores de La Moncloa, se producía este jueves en Barcelona, donde Pedro Sánchez ha estado con Salvador Illa.
Pero la quedada del jefe del Ejecutivo con el primer secretario del PSC no ha sido en la típica sala de reuniones, sino en la librería La Central, ubicada en el Eixample de la ciudad condal. Sánchez ha querido dar así un espaldarazo a la estrategia de Illa en Cataluña y su órdago al president Aragonès en los presupuestos, buscando un hueco en su agenda después de haberse visto con el presidente francés, Emmanuel Macron, en el marco de la cumbre franco-española.
Algo menos de una hora de encuentro entre Illa y Sánchez que les permitió seleccionar algunos libros para regalarse mutuamente, recorrer la librería y tomarse algo después en su espacio de cafetería. El presidente le ha regalado La columna, de Adrien Bosc al exministro de Sanidad y él ha correspondido con Tríptico de la tierra, de Mercè Ibarz y Paseos con mi madre, de Javier Pérez Andújar, tal y como ha explicado después:
Sin embargo, como decíamos al principio, el cafelito de Sánchez e Illa ha dejado tras de sí algunos daños colaterales por lo improvisado del asunto. La confesión de la periodista Berta Gómez Santo Tomás, que se encontraba leyendo y tomando tarta de chocolate en la mesa contigua antes de que hiciesen su aparición, se ha hecho viral en Twitter por la espontaneidad con la que relató el momento:
"Pues me voy", concluyó Gómez ante el despliegue de guardaespaldas y prensa, motivando con su tuit decenas de reacciones de lo más variadas. Estas son algunas de ellas:
Incluso, dada la popularidad que ha adquirido el tuit, ha aparecido otro de los ocupantes de las mesas en La Central:
Nunca fuimos todos tan modernos como ahora.