Los que fueron alguna vez los suyos, ahora se abalanzan sobre la yugular de Macarena Olona cada vez que escribe un tuit en el que muestra esta especie de metamorfosis que está llevando a cabo desde que se fue de Vox. No es la primera vez que llegan a estas páginas las críticas de los tuiteros de ultraderecha que se sienten traicionados por estos nuevos principios que, al menos en apariencia, defiende ahora la exdiputada. En esta ocasión, estos ataques se han producido en el contexto del presunto asesinato yihadista que se produjo este miércoles en Algeciras.
El presidente de Andalucía, Juanma Moreno, ha procurado llamar a la calma desde el primer momento, teniendo en cuenta que en la localidad conviven "129 nacionalidades", ha resaltado, insistiendo en que se trata de un "hecho puntual, lamentable, condenable, repugnante, que todos condenamos". Con todo, ha apelado para que no se generalice un rechazo hacia colectivos que sean musulmanes o tengan procedencia de otro país.
Mientras Pedro Sánchez y otros miembros del Gobierno han querido dar el pésame a los familiares de la víctima y condenar los hechos, desde Vox han ido un paso más allá señalando al colectivo musulmán e inmigrante. Su presidente, Santiago Abascal, ha escrito que "unos les abren las puertas, otros los financian y el pueblo los sufre. No podemos tolerar que el islamismo avance en nuestro suelo", al tiempo que la diputada Rocío de Meer ha llamado "cómplices" a "cada periodista, cada tertuliano progre y cada político que nos señala por avisar de que esto iba a pasar".
"No son de izquierdas"
Por su parte, el presidente de Vox Sevilla, Javier Cortés, ha culpado también al "buenismo progre", denunciando un "zarpazo del terrorismo islamista en Andalucía" y el eurodiputado Hermann Tertsch ha señalado a los medios. "Ni rastro de la verdad más relevante en la noticia: el ataque yihadista de un extranjero musulmán", ha escrito. Entretanto, Olona también ha compartido un mensaje en su cuenta de Twitter, pero alejada del discurso de que fue su partido:
En su caso, ha resaltado que "los cristianos nos unimos en la oración por el alma del sacristán asesinado en Algeciras" y ha pedido que se extirpe "el fundamentalismo de nuestra tierra", observando que "es el abono que el racismo necesita". Esta última frase se ha tomado como un ataque directo a Vox y, como anticipábamos, no ha sentado muy bien a los tuiteros de ultraderecha, que le están dedicando toda clase de descalificativos por expresarse así:
Lejos de mantenerse callada, Olona ha salido a defenderse asegurando que "nunca me había llamando tantas veces 'puta' en respuestas a un tuit". Además, ha apreciado que los insultos "no vienen de cuentas de la izquierda, pero esas personas que insultan solo se representan a sí mismas y dudo que se hayan sentido representadas por mí en el pasado":
La nueva Olona tampoco se pone de perfil ante estos ataques.