La torpeza de Isabel Díaz Ayuso en su discurso por el Día de la Memoria del Holocausto está teniendo su eco en las redes sociales. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha hecho una desafortunada comparación entre el inicio de la Shoá ―la palabra hebrea para designar esta "Catástrofe" que supuso el exterminio de 11 millones de personas― y el actual contexto sociopolítico de España que le está valiendo cientos de críticas.
"Todo tiene un origen. La Shoá no comenzó con la Solución Final, empezó con el señalamiento, la criminalización, la deshumanización y la discriminación", ha empezado diciendo Ayuso, para añadir que se fomentó "desde el poder público y con los recursos del Estado, como sigue pasando hoy por todo el mundo, también en España, en escuelas públicas, en entornos vecinales, en algunas calles, plazas".
La presidenta ha valorado que la conmemoración del Holocausto "es idónea para reivindicar con compromiso la libertad y la vida, los dos bienes más preciados que tiene el hombre, y hacerlo con el corazón, sin odio, sin ira, pero nunca en balde" y ha abogado por "volver siempre al origen y pensar cómo comenzó aquello, por qué una minoría miedosa y cobarde trabajó para construir un discurso contra otros hasta convertirlo en norma general", con el fin de "evitar que semejante atrocidad se repita".
"Se señalan establecimientos"
Obviando toda sutileza y matiz, Ayuso ha aseverado que "hoy también en nuestro país se señalan establecimientos, se persiguen a determinados ciudadanos, se fomenta el terror y la turba contra ellos. Por desgracia pasa, y pasa a menudo". Ha reconocido, asimismo, que "sigue existiendo el racismo, la homofobia o la discriminación de personas con discapacidad, o por ser mayores, o por pobres o ser mendigos", poniendo el foco en la "persecución por motivos ideológicos y políticos o la organización y fanatización por parte de quienes no quieren integrarse":
Las palabras de Ayuso no han caído en saco roto y se han venido amplificando en Twitter desde que las pronunciaba este martes. Los tuiteros creen que su comparativa es intolerable y así se lo han querido trasladar con críticas y comentarios como estos:
Por su parte, Ayuso compartía un par de imágenes del acto y añadía un "para que nunca se repita" en su tuit.