La desesperación de un profesor de instituto de Barcelona se ha hecho viral en los últimos días al relatar su impotencia ante un alumnado "fuera de control" cuyo comportamiento le impide dar sus clases en secundaria. No es la primera vez que el profesorado alza la voz en este sentido, denunciando también la respuesta violencia e intimidatoria que se están encontrando en la réplica de los chavales.
De hecho, hace algunos meses se popularizó el vídeo de una tiktoker que hacía una parodia sobre la evolución de la educación en España en las últimas décadas: desde aquello de que la letra con sangre entra hasta la persimisividad jipi actual en algunos casos. La historia que nos ocupa tiene que ver con las consecuencias del exceso de celo que impera en el sistema y de la respuesta de algunas familias, que trasladan a sus hijos un sentimiento de impunidad.
En este caldo de cultivo se mueve Marc Schmidt, profesor interino en un centro público de Barcelona. Él mismo ha relatado en Twitter que dejó su trabajo de ingeniero en Volkswagen para "cumplir mi sueño" y "ayudar a personas de verdad, pero cada día que paso en clase engaño a los alumnos, dejándoles pasar conductas irrespetuosas, falta de disciplina, etcétera; ellos ya lo ven normal, y yo no quiero promover esto".
"Hasta aquí he llegado"
Además de una intensa jornada laboral que comienza a las 8:15 y se prolonga a veces hasta las 20:00 horas, Marc cree que uno de los grandes problemas de comportamiento es que el alumnado sabe que aprobará igual porque el mal comportamiento no penaliza. En este sentido, el pasado 30 de enero escribió un tuit que ha sobrepasado las 260.000 reproducciones, contando lo que había sucedido en una clase de 2º de ESO "totalmente fuera de control":
"Asustados, gritando, aunque éramos dos profesores", ha descrito, explicando que le llamó la atención a un alumno y éste le contestó: "Calla, te pagan para que nos aguantes". Como conclusión, Marc ha admitido que "tengo claro que quiero dejar este trabajo, hasta aquí he llegado, dignidad cero". El profesor no solo responsabiliza de esto al alumnado, sino también a "familias y sistema educativo", un análisis que han compartido otros docentes en las respuestas que le han dejado:
Igualmente, todos le han querido dar ánimos para sobrellevar la situación que está viviendo.