La convocatoria de elecciones generales que anunciaba Pedro Sánchez después de la pérdida de votos del PSOE en los comicios del pasado domingo ha cogido a toda España con el pie cambiado. Nadie sabe a ciencia cierta si la intención del presidente del Gobierno es inmolarse o si, por el contrario, ha querido pisar el acelerador para pillar a sus contrincantes desprevenidos. Tampoco queda claro si la abstención que se prevé por ser mes de vacaciones para muchos le beneficia o le perjudica.
Todos estos interrogantes están encima de la mesa y se están realizando análisis de todo tipo para tratar de arrojar luz sobre la intención del presidente. Los analistas políticos se afanan en dar sesudas explicaciones y los que son menos duchos en la materia no se privan de lanzar sus propias teorías, como ha sido el caso del torero Cayetano Rivera, que ha compartido su lectura en Twitter provocando un debate en torno a su tuit.
Rivera nunca ha ocultado que el Gobierno de coalición no le entusiasma. De hecho, cuando regresó a la red social después de un período de silencio, lo primero que hizo fue atacar a Irene Montero y a Podemos por las rebajas de penas de la Ley del solo sí es sí, pidiendo su perdón y su dimisión, además de la corrección del texto legal que después promovió el PSOE. Tampoco ocultó su simpatía por Macarena Olona después de hubiese pedido que las fundaciones de los partidos políticos hiciesen públicas sus cuentas.
"Es un estratega"
Con estos antecedentes, no es de extrañar que a Rivera le haya hecho "gracia" las personas que dicen que "Pedro Sánchez ha convocado elecciones generales el 23 de julio como signo de responsabilidad por el resultado de las municipales", opinando que " a eso se le llama 'estrategia', después del batacazo lo que busca es menor participación" y animando a que se pida el voto por correo para que la abstención no sea la prevista:
Entre los comentarios que ha suscitado su tuit, algunos tuiteros le han dado la razón y han cargado igualmente contra Sánchez:
Sin embargo, otros muchos lo que han hecho es criticar directamente al torero:
La polémica está servida.