Todavía no son muy variados en España, pero en Estados Unidos los drive-thru tienen más de un siglo. Se trata de los establecimientos en los que podemos comprar o consumir cualquier cosa sin tener que bajarnos del coche, como los restaurantes de comida rápida, algunas farmacias o supermercados, sin que se haya diversificado mucho más la actividad en nuestro país. Sin embargo, en lugares como Australia llegan a poder comprar alcohol directamente al volante, como ha contado una tiktoker española.
El primer restaurante drive-thru de EEUU se abrió en 1921, de modo que es comprensible que con la ventaja que nos llevan tengan también bancos, servicio postal e incluso misas religiosas sin bajarse del coche, una tendencia muy parecida a la del país australiano, donde se encuentra Marta. Esta española, con más de 15.800 seguidores en TikTok, da consejos sobre su día a día en el país para las personas que quieran vivir allí o simplemente para los curiosos.
En su penúltimo vídeo, publicado esta semana, explica lo que se ha encontrado: un servicio de venta de alcohol sin bajarse del coche. "Nos creíamos todos muy guais y muy modernos por poder ir a McDonald's, al Burger o al KFC, comprar nuestra hamburguesita y tenerla sin bajarnos del coche. Bueno, pues en Australia se han pasado el juego", anuncia la tiktoker, explicando que tienen un establecimiento que vende botellas de todo tipo y "las compras, pagas desde el coche y te vas".
"No tiene sentido"
Se puede elegir entre bajarse del vehículo y comprarlo directamente o que te lo sirvan en el coche. Si se escoge este último, se pasa por un cristal en el que están apuntadas todas las ofertas que se pueden elegir. "La persona te coge el pedido, se va por él y ya está. Me parece que esto no tiene ningún sentido, me lo parece", dice la joven, sorprendida por la novedad que no había visto nunca antes:
Más de 162.000 reproducciones avalan el vídeo de Marta del que a lo mejor surge la duda de si en Australia tienen tasa de alcohol y, por supuesto, sí la tienen: cero en los conductores jóvenes y 0,02 en el resto. Entre los comentarios, los hay sarcásticos al ver la ventaja de que "si el niño está dormido atrás no lo tendría que despertar para comprar cerveza", pero también hay quien dice que en España habría un control de alcoholemia en la puerta. Además, muchos han contado que estos establecimientos también existen en México, Bolivia, Venezuela o Paraguay.