"La mayoría no creía en mí, pero yo creía en mí mismo. He perdido más de 150 kg, y aún no he terminado". Así se presenta Cole Prochaska en una foto suya sin camiseta. No es la única, pero no abundan: este estadounidense de 39 años luce los efectos de una vida de malos hábitos corregida hace unos meses.
Prochaska es de Carolina del Norte, en Estados Unidos, y ha ido subiendo a redes sociales su transformación física. La acompaña de frases como la mencionada, donde apela a la fuerza de voluntad. Nadie, dice, te va a salvar: todo depende de uno mismo. "Hace dos años pesaba 600 libras (unos 270 kilos) y estaba en el punto más bajo de mi vida. La mayoría de la gente se había dado por vencida conmigo, pero yo no. Creí en mí mismo y decidí retomar mi vida", comenta en un post al que adjunta otras dos fotos de aquella época y el momento presente.
Según apunta este norteamericano, está "enfocado en mejorar cada día". "El futuro es brillante. Nunca te rindas. Nada es imposible", exclama Prochaska, que también muestra sus viajes por el país, algunos momentos cotidianos o incluso se atreve a dar trucos para perder peso.
¿Cómo perdió tantos kilos?
Cole Prochaska habla de "superación" cuando narra su alteración, que es física y mental. "Esto no es una cuestión de dietas durante un mes o dos meses, es un verdadero cambio en la forma de vida", advierte en uno de sus vídeos colgados. En otro, por ejemplo, dice que ya es hora de mostrase sin camiseta mientras desvela cómo se le ha quedado el abdomen.
Lo que cuenta Prochaska es que engordó notablemente tras una ruptura. Llevaba siete años con esta pareja y después de dejarlo se vio desmotivado. Estaba en un periodo duro de su existencia y llegó a los 270 kilos. En realidad, eso era lo que marcaba la báscula, que no daba a más. "Creo que llegué a pesar más", afirmaba el protagonista en una entrevista a un medio local.
Entonces se propuso dar un giro. Y prefirió no operarse ni medicarse, sino hacerlo por él mismo. Primer paso: dejar la comida basura. Su ingesta, recuerda, era de 5.000 calorías diarias. En su dieta abundaban fritos, ultraprocesados, refrescos azucarados y demás productos poco saludables. Tal y como explica en un vídeo, la clave está en bajar el consumo, tomar cosas sanas y no "beberte las calorías": Prochaska alega que aunque los zumos o las bebidas reconstituyentes "suenen bien", son calorías vacías. "Y lo mismo con el alcohol: no lo necesitas. Es un no. Y encima es malo para tu corazón".
Otra pista es caminar, "salir a la calle", y alto contenido en proteínas: "Comía ensaladas, pero no me valía. Las proteínas son buenas para los músculos y también para perder peso", afirma. Prochaska ha perdido así más de 160 kilos en un año. Su nombre en redes, de hecho, es "tres hombres en uno" por lo que ocupaba. El problema que ha encontrado ahora es el cuerpo aún arrastra secuelas.
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Prochaska ha disminuido su talla tanto que su piel está muy holgada. Tiene exceso, lo que aún le incomoda, según ha contado. "He perdido todo este peso y tengo músculos pero, si me quito la camisa, todavía estoy acomplejado. Tengo la piel floja en las piernas, así que intento salir a correr, aunque es difícil hacerlo. Tengo que usar un pantalón más grande de lo que debería para meter la piel de mi estómago por dentro", relata.
De hecho, el estadounidense ha comenzado una campaña para solucionarlo. Prochaska está pidiendo ayuda económica en la plataforma GoFundMe."Necesito cinco cirugías", ha declarado el estadounidense. El precio de las operaciones asciende a 60.000 dólares (unos 54.700 euros). En una de sus últimas apariciones salía en California, donde le piensan tratar, diciendo que será lo siguiente que haga en este proceso. Y recordando que todo el mundo es capaz de modificar sus hábitos hacia algo más beneficioso. "Si yo he podido, tú también", repite en sus grabaciones de camino al gimnasio.