Pablo Echenique dice adiós a la política y en La Jungla no podemos sino estar de luto después de todos los zascas que nos ha dado en estos años de intensa actividad en las redes y pocos pelos en la lengua. El portavoz parlamentario de Unidas Podemos ha anunciado este miércoles que retomará su profesión científica tras estos cuatro años en el Congreso y su mememaker de cabecera, Kilgore, le ha dedicado un vídeo que pasará a la historia de Twitter.
El físico teórico fundó Podemos en Zaragoza, fue en las listas al Parlamento Europeo, se enfrentó a Iglesias en el primer Vistalegre y recibió después la absolución del líder, que lo hizo secretario de Organización hasta asumir la portavocía en la Cámara. "Hoy es mi última intervención aquí y aquí acaba mi viaje. En unos días, solicitaré volver al servicio acto en el CSIC para continuar con mis trabajos como científico", ha anunciado en su intervención durante la diputación permanente.
"Me despido, pero lo hago sin tristeza a pesar de que soy consciente de que quedan más cosas por conseguir. Me despido con el modesto orgullo de haber contribuido a conseguir un importante número de avances sociales", ha agregado. Su adiós se ha replicado al instante en la red social, donde Kilgore ha sacado toda la artillería. El tuitero, explicaba a EL ESPAÑOL en una entrevista de 2020, que prefería ser anónimo para que "cada vez que alguien busque mi nombre en Google lo primero que salga no sea Echenique haciendo trompos".
El 'Alonso' de Podemos
Su relación empezó ahí, cuando convirtió al podemita en una suerte de Fernando Alonso subido a su silla de ruedas, a la que dio vida propia. Sus chanzas, no obstante, fueron recibidas siempre por Echenique con deportividad e incluso con emoticonos de risa, como cuando enfermó con el Covid y Kilgore compartió el vídeo de un mecánico comprobando el nivel de aceite de un coche con la varilla para hacer un paralelismo de la maniobra con la PCR que le habrían tenido que hacer al político.
"Algún insulto me ha caído, también bastantes bloqueos, pero curiosamente no de Echenique. Sin embargo, por lo general, la gente entiende que es humor", nos decía. Esta vez, el adiós con el corazón, ha llegado en forma de vídeo de nuevo. Un minuto en el que se ven planos del político circulando con su silla de ruedas, detalles de su mecanismo, pero también su polémico saludo a los Reyes y su histórico canturreo de "chúpame la minga, Dominga":
No obstante, lo más hilarante es el audio escogido para ello y acompasado con las imágenes: el de la despedida de Fernando Alonso de la Fórmula 1 en 2018 desde el museo asturiano que lleva su nombre. "Juntos hemos pasado grandes momentos, algunos inolvidables, otros realmente malos. Me has visto reír, crecer, luchar y emocionarme. Hemos jugado juntos, contra rivales increíbles; has jugado conmigo y yo también he aprendido a jugar contigo. Te he visto cambiar, unas veces para bien y otras, en mi opinión, para mal", decía el piloto en un audio que ahora cobra un nuevo sentido.
Twitter no será lo mismo
El vídeo, que va camino del medio millón de reproducciones y cita al original que ha compartido Echenique, parece que todavía no ha llegado a oídos del de Unidas Podemos, puesto que no ha reaccionado en la red social como se prevé que lo haga. Una plataforma en la que ha demostrado en varias ocasiones su sentido del humor, prestándose a bromear con su diversidad funcional, y blandiendo una frase recurrente en esos casos: "Si seguís así, me levanto y me voy", ha bromeado en múltiples ocasiones.
Echaremos de menos a Echenique también en La Jungla, como decíamos, por no haberse cortado ni un pelo en su intensa actividad en redes, que estaba permanentemente fiscalizada por los tuiteros que le saltaban a la yugular a la mínima dejando un reguero de zascas. La mayoría, por cierto, citando la multa que tuvo que afrontar por tener en situación irregular a su asistente personal. Siempre se ha tomado con filosofía que nos hiciésemos eco y hay que agradecérselo también. Como bien ha dicho Kilgore, con su despedida se acaba una era, al menos, en Twitter.