Si ahora el contenido sobre curiosas diferencias entre países y choques culturales está de moda, podemos decir que estos días, vacaciones de verano mediantes, el subgénero está haciendo literalmente su agosto. En este sentido, nos estamos acostumbrando a que los estadounidenses alaben nuestra forma de vivir la vida no solo para trabajar, pero no es tan común que nos pongan de ejemplo de gestión de servicios, como ha ocurrido estos días en Twitter con Barcelona e Ibiza.
El sistema de recogida de basuras de ambas ciudades ha llamado mucho la atención de Jeff Novich, un neoyorquino que se ha mostrado fascinado con lo que ha visto durante sus vacaciones. Dedicado a la industria del cuidado personal y del entrenamiento, también es activista en pro de la seguridad de los usuarios de bicicletas en la ciudad de Nueva York, un lugar que cada vez es menos idílico de lo que llevamos creyendo toda la vida gracias al cine.
La ciudad de los rascacielos cada vez está más sucia y más llena de ratas y basura, algo que contrasta con la imagen a la que Hollywood nos había acostumbrado. De ahí que Novich haya destacado la modernidad de la infraestructura de residuos en nuestro país. Desde los contenedores ―su tamaño, el gran número de unidades, su localización― hasta los camiones de basura que no requieren de operarios en el exterior porque están automatizados.
Vamos 100 años por delante
Cree que la tecnología permite una mayor limpieza en las calles y mayor seguridad a los trabajadores del servicio, pero además destacada que en España no es común encontrarse con bolsas de basura alrededor de los colectores, y que éstos no desprenden malos olores en comparación con su ciudad. En su primer vídeo, publicado el 18 de julio, mostraba lo que había comprobado en Barcelona:
En un segundo hilo sobre el asunto, hilvanado el pasado 4 de agosto con vídeos de Ibiza, ironiza sobre imaginar "un mundo en el que los trabajadores de la basura de Nueva York no tengan que agarrarse al costado de los camiones y saltar cada pocos metros para agarrar manualmente bolsas de basura con fugas". Muestra en las imágenes la recogida del contenedor de materia orgánica, con ningún operario fuera del camión, y también la del vidrio, que se eleva con un brazo articulado:
Además, ha incorporado una fotografía de varios contenedores de basura en Nueva York como ejemplo:
Entre los comentarios, muchos han apuntado que estos sistemas no son iguales en todo el país, pero sí bastante comunes en toda Europa: "Me doy cuenta de que esto es poco interesante para los europeos, pero para los estadounidenses y, en particular, para los neoyorquinos, es como 100 años en el futuro insondable", ha manifestado Jeff.