Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hacen un alarde de paciencia cuando se encuentran con determinadas situaciones en las que los sospechosos usan cualquier recurso para intentar eludir su responsabilidad. En la memoria de todos está aquella mujer que pidió el "habeas corpus" en pleno confinamiento cuando la pararon por no llevar mascarilla y ahora pasará a la historia esta otra, arguyendo que es funcionaria para que la Policía no detuviese a su pareja.
Los hechos sucedieron en la noche del 24 al 25 de agosto, en la gasolinera ubicada en la Ronda Europa de la localidad de Vilanova i la Geltrú, en la provincia de Barcelona. La Policía Local dio el alto a un vehículo conducido por esta mujer, pero el copiloto empezó a oponer resistencia para bajar y atender las indicaciones de los agentes. Comenzó entonces un tenso forcejeo que fue grabado por otros clientes del establecimiento y se ha hecho muy viral en las redes.
Los agentes llegan a caerse al suelo con el hombre, al que no son capaces de reducir mientras esperaban refuerzos. Entretanto, la mujer procuraba que su pareja se calmase, pero también que los policías no le hiciesen nada, usando para ello el argumento definitivo: "Soy funcionaria, soy funcionaria", repetía una y otra vez, pidiendo que "no lo toquéis, que soy funcionaria" como si su condición laboral la librasem a ella y a su compañero, de cumplir la ley:
Finalmente, el sospechoso huyó, pero fue interceptado a unos 50 metros por las patrullas de Policía que acudieron a la llamada de sus compañeros. El vídeo se ha compartido desde diferentes cuentas, pero esta de Wall Street Wolverine es una de las que más visualizaciones acumula, sobrepasando los 3,8 millones y acumulando cientos de comentarios, la mayoría resaltando la intentona de la mujer por librarse del asunto:
No ha trascendido el motivo por el que la Policía les había dado el alto, pudiendo ser por la realización de un control de alcoholemia, como apunta algún medio.