El casting para seleccionar a los nuevos concursantes de Operación Triunfo (OT) se puso en marcha hace un par de meses y todavía continúa recalando en diferentes ciudades españolas, donde miles de jóvenes se plantan delante de un micrófono para demostrar su talento y poder formar parte del programa. En ocasiones como esta, además de poner a prueba su entonación, los aspirantes acaban haciéndose virales por cosas que nada tienen que ver con el canto, como le ha sucedido a Aina.
Los y las que se presentan a las pruebas son conscientes de que el jurado, capitaneado por la icónica Noemí Galera, busca en ellos algo más que su interpretación y sus cuerdas vocales: han de tener gracia, dar bien en cámara, demostrar carisma. De ahí que pongan toda la carne en el asador y no se corten ni un pelo al hacer su casting. La joven Aina, de 19 años, ha ido a por todas y se está ganando por ello la enemistad de algunos leridanos después de que haya dicho que su ciudad "huele a mierda".
Tras saludar al jurado y agradecerle a Noemí que se preocupase por ver cómo estaba ―"¡qué maja!"―, se presentó y dijo que es de Palma de Mallorca, un lugar donde "estoy muy bien y ojalá volver, porque estoy viviendo en Lleida y es una ciudad que huele a mierda de verdad", espetó ante la perplejidad del jurado. "Me sabe mal por los leridanos que me estén viendo; pero, a ver, tú llegas...", continuó la chica, interrumpida por Galera para advertirle que hay varios entre el equipo:
"De hecho, tengo amigas de Lleida, pero están de acuerdo conmigo", añade Aina, que siguió ahondando en el tema antes de hacer la prueba. Desde las redes de OT entendieron que se trataba de un casting que era merecedor de difundirse y así lo han hecho, consiguiendo que se viralizase y provocase un debate entre los defensores de la ciudad y los que, aun siendo leridanos, reconocen que sí huele mal.
"Soy de Lleida, confirmamos", "yo soy de Lleida y es verdad, hay barrios que madre mía", "se tenía que decir y se dijo" o "paso cada día por Lleida y confirmo, pero es por el abono del campo" son algunos de los que le dan la razón en TikTok. Ya en Twitter, como no podía ser de otra forma, la diversidad de opiniones se ha hecho patente e incluso algunos medios locales leridanos han entrado a valorar el asunto, dejando tras de sí algunas críticas:
Lleida es, de hecho, una de las ciudades incluidas en el proyecto D-Nose, que midió la contaminación odorífera en España y otras zonas de Europa con valores de 2019, teniendo en cuenta quejas vecinales e iniciativas ciudadanas que denunciaban mal olor. Los motivos iban desde la acumulación de basuras a la falta de limpieza, pasando por calles y fábricas o tratamiento de residuos. Por comunidades, Cataluña es la que más enclaves odoríferos registra en la plataforma, seguida de la Comunidad Valenciana.