En los años 50 del pasado siglo, Isaac Asimov ya fue capaz de imaginarse lo que podría pasar si las máquinas se rebelaran en su Yo, Robot. En un escenario apocalíptico, la Inteligencia Artificial (IA) se volvería contra los humanos, sus creadores, en una hipótesis que ha estado alimentada por la literatura y el cine durante todos estos años. Más allá de la ciencia ficción, lo que ha sucedido en Texas bien podría servir de punto de partida para alguna de estas películas o libros: la rebelión de los taxis autónomos colapsa el centro de la ciudad.
Aunque los hechos ocurrieron a mediados de agosto, ha sido ahora cuando el vídeo del monumental atasco se ha hecho viral en todo el mundo. Una veintena de vehículos se paralizaron en el cruce de la San Gabriel Street y la 23rd Street en el barrio de West Campus de Austin, en Texas. Se trataba de coches del modelo Chevrolet Bolt que operan para la compañía Cruise y que estuvieron detenidos una media hora, atrapando a varios turismos que no sabían a quién protestar para agilizar el tráfico.
"Esto se nos está yendo de las manos", se puede escuchar en el vídeo viral a un hombre, preguntándose cuál será la forma de salir de esta porque no hay en los coches "ni un solo hombre". En Daily Mail apuntan que no se sabe el motivo que causó el atasco, pero desde Cruise han responsabilizado a los peatones y al tráfico de la calle, que era intenso: "Nuestros vehículos están diseñados para priorizar la seguridad y eso incluye tener precaución con las personas", justificaron en un comunicado.
"No serán tan inteligentes"
Pidiendo además disculpas por lo sucedido, aclararon que "pudimos hacerle frente al problema y todos los vehículos abandonaron el lugar de forma autónoma". Sin embargo, las imágenes de sus taxis paralizados entre bocinazos del resto de conductores están corriendo como la pólvora, abriendo nuevamente el debate sobre la presencia de este tipo de coches autónomos en las carreteras cuando, a la vista está, todavía queda margen de mejora:
El tuitero Wall Street Wolverine es quien ha difundido el vídeo en España estos días, generando desde sus perfiles bastantes chascarrillos como estos:
El director general de Cruise, Michael Staples, ahondó sobre el suceso ante los micrófonos de KXAN el pasado 19 de agosto y valoró entonces que son necesarios este tipo de vehículos porque "no beben cuando conducen, no se cansan y siguen las normas de circulación", defendiendo que son más seguros que las personas al volante.