Un despiste lo puede tener cualquiera, pero entrar en un bar o restaurante para consumir y después irte sin abonar la cuenta deliberadamente no es solo un acto incívico y poco ético, sino que también es un delito. Los famosos simpas que tanto proliferan últimamente, dejan con cara de tontos a los hosteleros y empiezan a ser un problema. En nuestra memoria, por ejemplo, aquellas 120 personas que se fueron sin pagar en Bembibre (León) cuando los camareros iban a servirles la tarta o, más recientemente, el hombre que fingía infartos en las sobremesas en Benidorm.
También los hay legales, como aquel que estuvo en un bar de Ávila, se despistó al irse rápido y envió después una carta de disculpa con 20 euros para abonar la cuenta por un bocata de tortilla, una ensaladilla y un refresco. No hace mucho que nos enteramos, además, de que algunos locales obligaban a los camareros a sufragar la cuenta de los simpas de sus clientes, con lo que irse sin pagar incide directamente en el salario de los trabajadores. Sin embargo, la historia que nos ocupa es más rocambolesca todavía al saber que la mujer que se fue sin pagar había dejado previamente su currículum en el local.
Ha sido la cuenta Soy Camarero, una fuente inagotable de sabiduría hostelera, la que ha compartido el mensaje que ha recibido de un trabajador contándole lo que le había sucedido ese mismo día durante el turno en un establecimiento de Salamanca. "Había una chica tomándose una cerveza, al final se ha tomado tres, y hablando de que necesitaba trabajo me ha acabado dejando el currículum", expone, diciendo que "hasta ahí todo bien". El problema llegó cuando el bar se llenó de gente, "me he descuidado y me ha hecho un simpa, así como suena".
Debe 9 euros
Lo hacía, además, "después de dejarme el currículum con todos sus datos", así que "pasadas como dos horas la he llamado y me lo ha cogido, o sea, que era verídico". Ella se excusó, prometiendo que bajaría esa misma tarde a pagar, pero "he cerrado el bar y no ha aparecido", confirma el trabajador, anunciando que se lo cuenta a Soy Camarero porque "me ha parecido bastante surrealista" y adjuntando como prueba el documento que le dejó la aspirante a camarera, así como el tique de las consumiciones que no pagó:
Sorprende que se presente en su currículum como una persona "trabajadora y muy comprometida", figurando experiencia en varios bares y restaurantes, además de supermercados. El tuit se ha hecho muy viral, provocando además las risas de los tuiteros, que no han dudado en hurgar en la yaga con comentarios como estos:
Esperemos que la mujer se pase a pagar los 9 euros al menos después de hacerse famosa en toda España.